María, con su esposo el Rey Fernando I de Rumanía
Hace 100 años en El Debate
17 de octubre de 1922: sobre la coronación de los Reyes de Rumanía
Fernando I fue el primer Rey que utilizó la corona como símbolo de la unidad nacional en el país. A la ceremonia de coronación asistieron 800.000 personas
En la ciudad rumana de Alba Ilula (Transilvania) tuvo lugar la coronación de Fernando I y su esposa María el 15 de octubre de 1922.
El Debate informaba de lo más relevante de la ceremonia que fue al aire libre. Al dirigirse a la catedral donde tendría lugar la ceremonia religiosa se formó un cortejo formado en primer lugar por un escuadrón de cazadores; detrás el Rey, el príncipe heredero Carlos y el príncipe Nicolás, los tres a caballo, seguidos por las misiones extranjeras, los generales, etc. Después, a una distancia de cinco metros, en un coche de gala se encontraban la Reina María, la princesa Elena y la Familia Real. Durante todo el recorrido fueron acompañados por una multitud de 800.000 personas que querían saludar a los nuevos reyes.
El resultado del esfuerzo bélico fue la unión de Besarabia, Bucovina y Transilvania con el Reino de Rumanía en 1918 y Fernando se convirtió en el gobernante de un Estado rumano mucho más amplio tras la victoria de la Entente sobre las potencias centrales. Su coronación como el Rey de la «Gran Rumanía» en la emblemática sede principesca de Alba Iulia en Transilvania abría un nuevo período de la historia rumana con el día de la Unión de Transilvania con Rumanía (Gran Día de la Unión). Fernando I fue el primer Rey que utilizó la corona como símbolo de la unidad nacional en el país.