El espectáculo de El Sueño de Toledo en Puy du Fou (España)
Así se vive la experiencia de 'El Sueño de Toledo', el mejor espectáculo del mundo
Esta Navidad Puy du Fou abre del 3 de diciembre hasta el 4 de enero con novedades como la visita de los Reyes Magos, la instalación de un árbol de los deseos, un mercadillo navideño y coros que cantarán villancicos
Lo más cercano a una máquina del tiempo que se puede estar es visitando Puy du Fou, el parque temático que trasporta al visitante por la historia de España. La empresa francesa empezó hace cuatro años en Toledo con la representación de El Sueño de Toledo, el mejor espectáculo del mundo, según ha reconocido la IAAPA (Asociación Internacional de Parques y Entretenimiento) este año. A parte de los premios que ha ganado, el espectáculo ha conseguido asombrar y emocionar al público con una puesta en escena que comienza en las puertas de este parque temático situado a unos 50 kilómetros de Madrid.
Se utilizan 800 proyectores de luz, 28 vídeo proyectores, 66 surtidores de agua y 22 drones para generar efectos especiales
Nada más llegar a Puy du Fou hay que seguir el camino que desemboca en un mercado repleto de tabernas de otra época, El Arrabal, donde se puede tomar algo mientras se espera al inicio del espectáculo. Con el estómago satisfecho, se está preparado para acceder a un graderío en el que caben unas 6.000 personas desde el que se divisa el inmenso escenario de cinco hectáreas que alberga unos decorados con 3.900 metros cuadrados. Al fondo se levanta un castillo que representa el Toledo medieval, a la izquierda un puente elevado da acceso a una de sus puertas y bajo él, en el centro del escenario, un gran estanque que durante el espectáculo se trasformará en océanos, ríos y mares. Más adelante, una lengua de tierra que lo bordea forma un camino hacia la entrada principal de la ciudad y a un antiguo molino manchego rodeado de olivos que se sitúa a su derecha. Se utilizan 800 proyectores de luz, 28 videos proyectores, 66 surtidores de agua y 22 drones para generar efectos especiales y cambiar de aspecto para ambientar al espectador en épocas y lugares distintos a lo largo de la función.
Solo quedan unos minutos de historia, de espectáculo, que el narrador y los efectos introducen en una penumbra llena de bombas, llantos y disparos que describen la Guerra Civil española
Llega la hora de vivir una aventura de 70 minutos por la historia de España. Las luces se apagan, el paisaje (escenario) se enciende y una decena de jinetes cabalgan sobre la línea de arena y el sonido de los cascos de sus caballos y sus armaduras retumba en el aire y parece que el suelo se mueve. Una música introduce una voz solemne, potente, de un hombre, el narrador, que habla junto a un olivo con una muchacha a la que llama María. Nos anuncia que hay concilio en Toledo entre Recadero y Leandro. Son los dos primeros de los 2.000 personajes y 200 actores, jinetes y acróbatas, que saldrán a escena para representar con escenas llenas de música, coreografías, acción, fuegos artificiales y romanticismo, la conquista de Toledo por los árabes, la llegada de Cristóbal Colón al Nuevo Mundo a bordo de una nao que se despliega sobre el escenario al salir del fondo del mar (artificial). Y las luces y el decorado van cambiando hasta que se escuchan los disparos de cañones y fusiles ante la llegada de las tropas de Napoleón, al que vence la rebeldía española, que da paso a las sombras heroicas de Cervantes y su Quijote, a Lope de Vega y Calderón en el siglo de Oro, que termina con la entrada en escena de un ferrocarril por el puente elevado, como ejemplo visual de la Revolución Industrial. Solo quedan unos minutos de historia, de espectáculo, que el narrador y los efectos introducen en una penumbra llena de bombas, llantos y disparos que describen la Guerra Civil española. Aquí es donde termina el gran espectáculo de luces que trasladan al visitante de Toledo al Nuevo Mundo y del siglo XII al XX en pocos minutos para expresar la grandeza de un pueblo que no se atreve a recordar su historia.
Cuando acaba la representación, un aplauso eterno ocupa la noche de Toledo y todos los presentes se levantan agradecidos por lo que acaban de experimentar. Los actores forman en varias líneas frente al público y saludan cogidos de la mano, como se hace en los teatros. El sueño ha terminado, (volverá en la primavera de 2023) pero Puy du Fou tiene otros ambientes como La Puebla Real, El Arrabal o El Pregón de la Puebla y espectáculos como El Último Cantar, Allende de la Mar Océana y El Vagar de los Siglos que hacen viajar en el tiempo a niños y mayores.
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