Vista aérea del yacimiento en Valencina de la Concepción
Descubren una nueva necrópolis de la Edad del Cobre con «casi 80 posibles tumbas»
Según los expertos este enclave fue el mayor asentamiento humano del Calcolítico en toda Europa Occidental
Las últimas investigaciones arqueológicas realizadas en un asentamiento humano durante la Edad del Cobre ubicado entre los municipios de Valencina de la Concepción y Castilleja de Guzmán, han derivado en el descubrimiento de «otras dos líneas de fosos y un nuevo recinto circular pequeño»; así como «80 posibles nuevas tumbas», «cabañas y posibles talleres para la talla de sílex» e incluso una piedra de molino de 40 kilos de peso, una vasija zoomorfa y un posible pozo de agua.
El proyecto Valencina-Nord nace de la investigación en 2014 bajo la supervisión del Instituto Arqueológico Alemán, la Universidad de Würzburg (Alemania) y la Universidad Autónoma de Madrid, que entre septiembre y octubre de 2022 realizaron una nueva campaña de investigación en este gran yacimiento de la Edad del Cobre.
Thomas X. Schuhmacher, del Instituto Arqueológico Alemán de Madrid, ha confirmado el hallazgo de cinco recintos de «grandes fosos» delimitadores del yacimiento. Además, ha adelantado el descubrimiento de «otras dos líneas de fosos y un nuevo recinto circular pequeño con un diámetro de 120 metros», que podrían corresponder a «espacios fortificados al exterior de los recintos» o quizá zonas «rituales», añade el experto alemán.
El equipo arqueológico data el comienzo del poblamiento de este gran asentamiento humano «a mediados del cuarto milenio» con la construcción del primer recinto de fosos a finales de dicho milenio, hasta alcanzar su «apogeo» entre los años 2850 y 2600 antes del siglo en el que vivimos, con unas 200 hectáreas de superficie.
Además se ha identificado «una vasta necrópolis septentrional» con «cerca de 80 posibles nuevas tumbas», «una piedra de molino completa, de 60 centímetros de largo y unos 40 kilos de peso», «una vasija zoomorfa que representa a un ave, pintada con una decoración en zigzag y un posible pozo de agua con un diámetro de aproximadamente un metro y una profundidad de más de cinco metros». Hallazgos que los expertos han calificado de «excepcionales».
Así, Thomas X. Schuhmacher concluye que estos resultados confirman que este asentamiento calcolítico «tuvo sin duda un importante papel como poblado para un gran número de personas, actuando como lugar central para una extensa zona del Bajo Guadalquivir. Esto lo convierte en el poblado calcolítico más grande de toda la Península Ibérica y de Europa Occidental», enfatiza Schuhmacher.
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