Vista del patio interno
Picotazos de historia
La historia del Colegio de los Españoles, el único colegio mayor medieval superviviente en Europa
A lo largo de sus más de 600 años de vida, el colegio ha tenido que lidiar contra todo tipo de intrigas y adversidades
«Mando y ordeno que en la ciudad de Bolonia y en lugar decente, es a saber, cerca del Estudio General se haga un colegio con aposento conveniente, con huerto, salas y cámaras, y que se construya en él una capilla buena en honor del bienaventurado san Clemente, y que se compren rentas suficientes para sustentar a veinticuatro colegiales y a dos capellanes según en gasto y manera de vivir que yo ordenare, la cual casa o colegio quiero que se llame Casa de los Españoles. Y al sobredicho colegio o casa instituyo por mi universal heredero en todo mi dinero y en toda mi vajilla y en todos mis libros...y en todos los mis otros bienes que en cualquier manera me son debidos». Testamento de Gil Álvarez de Albornoz, cardenal de San Clemente, 29 de septiembre de 1364. Este es el texto del documento fundacional de una institución extraordinaria: el Real Colegio Mayor de San Clemente de los Españoles de la ciudad de Bolonia. Único superviviente de los colegios mayores medievales en Europa continental.
El colegio pronto se hizo parte integrante de la ciudad de Bolonia, que acogió e hizo suya la nueva institución
El colegio de los españoles no recibe subvención pública, continúa financiándose por medio de los bienes adquiridos con la donación de su fundador. Su órgano de gobierno es un patronato que, fiel a la voluntad del cardenal (según los Estatutos de 1919), lo conforman cinco miembros: el presidente, quien es patrono ad perpetuam, y cuyo cargo recaerá en el jefe del linaje de Albornoz. Hoy Iván de Arteaga y Alcázar, marqués de Ariza. Los cuatro restantes serán: el arzobispo de Toledo, un representante del Rey de España, otro del Ministerio de Relaciones Exteriores y otro que represente a los antiguos alumnos colegiados.
El colegio pronto se hizo parte integrante de la ciudad de Bolonia, que acogió e hizo suya la nueva institución. Por su parte la monarquía española le otorgó su protección. Los Reyes Católicos, con la aprobación del Papa Inocencio VIII, en 1488, fueron los primeros. Carlos V se alojó en él durante cuatro meses y le otorgó el título y privilegio de «Real». La protección de la corona se ha mantenido hasta el día de hoy.
Tras la invasión por parte de Napoleón Bonaparte de la península italiana se decretó –en 1796– su supresión, así como la confiscación y venta de todos sus bienes
El largo y difícil camino del Colegio
A lo largo de sus más de seiscientos años de vida, el colegio ha tenido que lidiar contra todo tipo de intrigas y adversidades. Durante los años de la guerra de Sucesión a la Corona Española permaneció cerrado, reabriéndose en 1715. Tras la invasión por parte de Napoleón Bonaparte de la península italiana se decretó –en 1796– su supresión, así como la confiscación y venta de todos sus bienes. Prueba de la profunda vinculación que el Colegio de los Españoles tenía en la ciudad fue que los habitantes de Bolonia ayudaron a la recuperación y devolución de sus bienes.
Interior de la Capilla de San Clemente. Foto por Paolo Monti, 1970
El resto del siglo XIX fue tiempo de estrecheces e intentos de adquisición del edificio y propiedades por parte de gobiernos, instituciones y particulares. A principios del siglo XX el gobierno italiano llevó a cabo un aislamiento del Colegio que puso en verdadero peligro a la institución, pues llegó a tener sólo un estudiante. A Dios gracias este era aragonés, por lo que no hubo manera de sacarle del Colegio por las buenas y mucho menos por las malas. El terco maño y la generosidad y oportuna intervención del patrono –Joaquín Ignacio de Arteaga y Echagüe, duque del Infantado–, quien valientemente ejerció sus funciones, salvaron el Colegio.
Ilustres españoles
Por sus centenarias estancias han pasado personajes que han dejado su huella en la historia: Antonio de Nebrija, Miguel de Cervantes, Juan de la Cierva, Leandro Fernández de Moratin, el conde de Romanones, etc. Los estudiantes eran –y siguen siendo– elegidos por sus méritos y, desde hace poco tiempo, las mujeres son aceptadas en el seno de la misma. Desde el año 2021 se otorgan las becas Santa Catalina para mujeres, siendo elegidas, igual que los hombres, por su excelencia académica. De hecho, este fue uno de los puntos en que se basó el Ministerio de Relaciones Exteriores, apoyándose en el Consejo de Estado, para intentar hacerse con el control del mismo. El Tribunal Supremo dictó sentencia, con fecha de 13 de octubre de 2021, dejando claro que se trata de una entidad privada y anulando los acuerdos del consejo de ministros y real decreto promulgado por el ministerio de Exteriores en 2015, en relación con el intento de convertirlo en ente público.
Siempre luchando por la excelencia y el conocimiento, una institución española anterior al concepto de España como nación, sigue fiel a los deseos de su fundador y es referencia mundial.
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