Fundado en 1910
El primer Talgo, capaz de alcanzar los 135 km/hora

El primer Talgo, capaz de alcanzar los 135 km/horaTalgo

Talgo, la genialidad española que desafió al atraso y hoy se juega su futuro

Talgo, símbolo de la innovación ferroviaria española, opera hoy en más de 40 países y afronta un proceso clave de cambio de titularidad

Talgo es una de las empresas más representativas del talento creativo español. En la actualidad, está presente en más de 40 países en todo el mundo, entre los que destacan España, Alemania, Dinamarca, Egipto, Estados Unidos, Arabia Saudí, Kazajistán y Uzbekistán.

El ferrocarril está presente en España desde 1837, cuando se construyó su primer tramo en la entonces provincia española de Cuba, en la línea La Habana-Matanzas. Posteriormente, las diferentes líneas de carácter minero fueron construidas por capital privado extranjero.

El 24 de enero de 1941, el Gobierno de Francisco Franco aprobó, en línea con su carácter soberanista, la Ley de Bases de Ordenación Ferroviaria y de los Transportes por Carretera, por la que todas las compañías de ancho ibérico que operaban en España fueron reunidas en una sola empresa estatal –fueron nacionalizadas–: la Red Nacional de los Ferrocarriles Españoles (Renfe).

Alejandro Goicoechea Omar inventó el Talgo (Tren Articulado Ligero Goicoechea-Oriol

Alejandro Goicoechea Omar inventó el Talgo (Tren Articulado Ligero Goicoechea-Oriol)

A nivel técnico, hubo que esperar a la aparición de Talgo (Tren Articulado Ligero Goicoechea Oriol), cuyo inventor fue el ingeniero militar Alejandro Goicoechea, número uno de su promoción en la Academia de Ingenieros del Ejército, en Guadalajara, de la que salió en 1918.

Alejandro Goicoechea Omar nació el 23 de marzo de 1895 en Elorrio (Vizcaya). Estudió con los jesuitas en el colegio de Orduña. En 1912 ingresó en la Academia de Ingenieros del Ejército de Guadalajara, concluyendo los estudios en 1918. En 1920, como capitán de Ingenieros, pasó a la Compañía de Ferrocarriles de La Robla a Valmaseda, donde permaneció casi 20 años como jefe de Material, Tracción y Talleres.

Durante la Guerra Civil se le encargó trazar el Cinturón de Hierro, y pasó al bando nacional. En la posguerra presentó su proyecto de tren articulado ligero. En mayo de 1942 se entrevistó por primera vez con José Luis de Oriol, empresario bilbaíno y arquitecto, también dedicado a la política. Fue diputado maurista en la Restauración y más tarde lideró con fortuna y verdaderas cualidades de organización el carlismo alavés durante la II República, a la que representó como diputado. Estuvo casado con Catalina de Urquijo, con quien tuvo ocho hijos.

El Talgo III, que alcanzaba los 200 kilómetros por hora

El Talgo III, que alcanzaba los 200 kilómetros por horaTalgo

Oriol confió en el proyecto del capitán Goicoechea y, con un capital inicial de un millón de pesetas, constituyeron la empresa Talgo (Tren Articulado Ligero Goicoechea Oriol).

Su primer prototipo, el Talgo I, alcanzó los 115 km/h en pruebas. Poco después superó los 135 km/h, una vez solventados los primeros contratiempos. El Talgo II, construido en Estados Unidos, superó con amplitud los objetivos planteados. En los años sesenta, el Talgo III, cuyo primer prototipo fue el Virgen del Carmen, superó los 200 km/h por primera vez en España. Su éxito se convirtió en un símbolo de la modernidad de Renfe, que adoptó el nuevo modelo.

Talgo fue el primer tren español que cruzó la frontera francesa sin necesidad de hacer ningún tipo de transbordo, a pesar del distinto ancho de vía. El ancho de vía español, más amplio, se había mantenido con el objetivo de dificultar una posible invasión militar desde el extranjero.

En aquel momento, Talgo representó un ejemplo de la iniciativa creativa y privada española, que ponía en duda la idea del atraso tecnológico del país. La eficacia demostrada –y demandada desde el extranjero– evidenciaba que en España existían talentos capaces de contribuir al desarrollo nacional si contaban con los medios adecuados. Su auge le permitió ganar importantes contratos internacionales.

Un ejemplo fue la empresa Sumitomo Metals, compañía japonesa dedicada a la fabricación de sistemas de ruedas para trenes, que realizó pruebas con el prototipo boogie tractor, diseñado por la propia empresa, e incorporó con éxito la tecnología de cambio de ancho desarrollada por Talgo.

Modelo Talgo 350

Modelo Talgo 350Talgo

Su modelo Talgo 350, incorporado a la ruta Barcelona-Madrid, es uno de los más rápidos, capaz de alcanzar hasta los 350 km/h con catorce vagones, doce de ellos de pasajeros.

Actualmente, la empresa opera en 45 países. En América del Norte: Estados Unidos, Canadá y México; en América del Sur: Brasil, Argentina, Perú y Chile; en Europa occidental: en todos los países; en Europa del Este: Polonia, Austria, Bosnia y Hungría; en la antigua URSS: Rusia, Bielorrusia, Kazajistán y Uzbekistán; en Asia: Japón, China, Corea del Sur, India, Indonesia y Tailandia; en Oriente Próximo: Arabia Saudí y Turquía; y en África: Angola, Camerún, Costa de Marfil, Marruecos, Argelia, Túnez y Egipto.

En la actualidad, Talgo, una de las empresas más mediáticas del desarrollo tecnológico español desde los años cuarenta, se encuentra en un proceso crítico de cambio de titularidad. Este proceso está en curso, con un principio de acuerdo para adquirir el 29,77 % de la compañía por parte de Sidenor, una siderurgia vasca más pequeña que Talgo, con el respaldo de las cajas vascas (Finkatuz, BBK y Fundación Vital) y un fondo controlado por el PNV.

La empresa dispone de una cartera de pedidos por valor de 4.173 millones de euros, en su mayor parte internacionales, con proyectos principales en Dinamarca y Alemania.

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