Colapso parcial de la Torre medieval de los Conti en el Foro Romano deja un empleado muerto y otro con un traumatismo craneoencefálico

En el centro de Roma, en la zona del Foro Imperial, que actualmente se encuentra en obras, se registraron dos derrumbes consecutivos que dejaron un saldo de cuatro trabajadores heridos, uno de ellos en estado crítico. El incidente tuvo lugar en Largo Corrado Ricci, a consecuencia del colapso parcial de la Torre dei Conti, una estructura medieval que está siendo restaurada.

El primer desplome provocó que parte del tejado cediera, generando una densa nube de polvo. En plena intervención de los equipos de rescate, una segunda avalancha de escombros sorprendió a los bomberos, aunque estos resultaron ilesos. Uno de los trabajadores, de 64 años, fue rescatado con vida de entre los restos y trasladado de urgencia al hospital con un traumatismo craneoencefálico.

Otro empleado continuó atrapado bajo los escombros, hasta pasadas las 22:30 hora local (21:30 GMT), momento en que fue finalmente liberado por los equipos de emergencia y trasladado en ambulancia a un hospital de la capital italiana.

«Todos esperamos que se recupere», declaró el alcalde de Roma, Roberto Gualtieri. «El trabajador fue trasladado en ambulancia» tras una «larga operación de rescate», explicó a su lado el prefecto de Roma, Lamberto Giannini.

El empleado fue internado con paro cardiorrespiratorio y se hicieron intentos de reanimación durante más de una hora, dijo el hospital Umberto I a la agencia noticiosa Ansa. «Pese a esto, la actividad cardíaca espontánea no pudo ser restaurada», y su «muerte fue declarada a las 00:20 h», agregó el hospital.

Los operarios afectados se encontraban trabajando en el andamiaje instalado en la torre cuando se produjo el colapso. Fueron evacuados mediante el uso de un camión escalera por parte del cuerpo de bomberos, que desplegó tres equipos operativos, dos vehículos con escaleras telescópicas y varias unidades especializadas. Para facilitar las labores de socorro, las autoridades procedieron a cortar el tráfico tanto peatonal como vehicular en la zona.

Las tareas de rescate prosiguen mientras la policía y los equipos técnicos tratan de esclarecer las causas del derrumbe. La zona ha sido acordonada por agentes de los Carabineros, pertenecientes tanto al Comando de Piazza Venezia como a la Compañía Centro. La investigación corre a cargo de la Inspección de Trabajo de los Carabineros en colaboración con técnicos de la Autoridad Sanitaria Local. El ministro de Cultura, Alessandro Giuli, se desplazó hasta el lugar de los hechos para inspeccionar personalmente los daños.

Por su parte, la Fiscalía de Roma ha abierto una causa penal por lesiones por negligencia. El caso está siendo dirigido por el fiscal adjunto Antonino Di Mai y el fiscal Mario Dovinola. En el lugar se encuentran agentes de la unidad especializada en accidentes laborales de la policía judicial, que han anunciado que se solicitará un peritaje técnico para reconstruir la dinámica del suceso e identificar el origen del colapso. Una de las hipótesis preliminares apunta a un fallo estructural interno.

La Torre dei Conti, ubicada entre el Coliseo y el Foro Romano, es una de las edificaciones medievales más destacadas de Roma. Fue erigida en el año 1238 por Ricardo Conti, hermano del Papa Inocencio III, como residencia fortificada para su linaje, los Conti di Segni. Se construyó sobre una exedra del antiguo Templo de la Paz, en el área de los Foros Imperiales, cerca del Foro de Nerva, y se alzaba en el límite del territorio de la familia rival, los Frangipani.

Aunque hoy alcanza los 29 metros de altura, en su momento llegó a medir entre 50 y 60 metros, razón por la que se la conocía como la Torre Maggiore. Su fachada original estaba recubierta de bloques de travertino reutilizados de las ruinas romanas, aunque este revestimiento fue retirado en el siglo XVI para emplearse en la construcción de la Porta Pia, obra de Miguel Ángel.

Este trágico accidente ha reavivado el debate en torno a las condiciones de seguridad en los trabajos de restauración del patrimonio histórico, en un entorno monumental especialmente sensible y frecuentado por miles de turistas cada día.