Antonio Maura, de uniforme, en 1907
Antonio Maura: El hombre que quiso hacer la 'Revolución desde Arriba'
Maura no fue un intelectual, pero su figura catalizó diversas corrientes del pensamiento conservador. Encarnó la paradoja del conservadurismo: creía que las reformas eran la única forma de evitar la Revolución
Antonio Maura (1853-1925) no fue solo un líder conservador, sino un punto de inflexión en la política española de la Restauración. Su figura fue tan importante que, incluso para sus adversarios, resultó inevitable. La política de su tiempo se hacía «con Maura, contra Maura o alrededor de Maura», según expresó Alejandro Lerroux. Para «Azorín», una verdad innegable sobre Maura es que «ha tomado en serio la política. La ha dignificado».
Maura fue líder conservador desde 1902 hasta su fallecimiento, presidiendo cinco gobiernos, un número solo superado por Narváez, Sagasta y Cánovas. Los tres últimos mandatos (1918, 1919 y 1921) fueron un reconocimiento de su peso como hombre público, capaz de articular gobiernos de concentración en los años finales y agotadores de la Restauración.
Tras el Desastre de 1898, Maura heredó un Partido Conservador fatigado y dividido a raíz del asesinato de Cánovas del Castillo. Su predecesor inmediato, Francisco Silvela, y Maura coincidían en que el sistema había entrado en decadencia y necesitaba reformas urgentes. El reto ya no era solo la estabilidad monárquica, que obsesionó a Cánovas, sino dotar de eficacia al Estado, sanear las costumbres públicas y educar cívicamente al pueblo.
Retrato de Antonio Maura
Maura, mallorquín, más vehemente y preparado para enfrentar los riesgos de la revolución social que Silvela, propuso la famosa regeneración desde el poder, una revolución desde arriba que tenía como objetivo impedir la descomposición social y la revolución desde abajo. Aunque se le interpretó como un regenerador del edificio canovista, sus intervenciones mostraban cierta distancia con quienes solo esgrimían el regeneracionismo. La clave de bóveda de sus ideas era hacer ciudadanos de la llamada masa neutra.
El programa de Maura aboga por restaurar la autoridad moral del Estado. Maura creía firmemente que la decadencia española no era solo económica o política, sino fundamentalmente moral. Su propósito era atacar las raíces del mal: la corrupción electoral, el caciquismo y la pasividad del pueblo.
Un punto clave de su gestión, especialmente en su paso por la cartera de Gobernación bajo Silvela (1899-1900) y su primer gobierno como presidente (1903-1904), fue la búsqueda de la limpieza del sufragio. De hecho, el ministerio de Gobernación que él dirigió gestionó las que se consideran las elecciones más limpias de la historia de la Restauración hasta ese momento, celebradas en mayo de 1903. Indicó a los gobernadores que debían cumplir la ley. Acto seguido terminó con las subvenciones a la prensa. Aunque el caciquismo no desapareció, se demostró que era posible debilitar la manipulación electoral.
Maura defendió la necesidad de un pueblo educado en la libertad. Su concepto central era la «Ciudadanía». Apeló a la «masa neutra» de españoles, a los que se inhibían en las elecciones. Creía en un sujeto cívico responsable y un Estado que formase conciencia. Había que dar muchos pasos, comenzando por la administración local. «La tierra que se pisa, la ropa que toca a la carne, es la Administración local», dijo en un discurso de 1902.
Maura no fue un intelectual, pero su figura catalizó diversas corrientes del pensamiento conservador. Encarnó la paradoja del conservadurismo: creía que era la forma de evitar la Revolución. Su ideario, sustentado en la fe y en la ley, se resumía en la frase: «la política conservadora es democrática o no es conservadora». Pese a denunciar los vicios del parlamento, nunca se apartó de él.
Su estilo era austero y reflexivo. Su coherencia entre las palabras y los actos fue su mayor fortaleza y, a la vez, su principal debilidad en un sistema acostumbrado a la elasticidad de los principios. Maura se distinguió como uno de los grandes oradores de su tiempo, utilizando sentencias incisivas que se convertirían en consignas políticas: «para gobernar no necesitó más que luz y taquígrafos»; hay que ir al «descuaje del caciquismo».
No obstante, su figura polarizó a la sociedad. Mientras la izquierda parlamentaria lanzaba el grito «¡Maura, no!», sus seguidores más jóvenes respondían con el «¡Maura, sí!». Alrededor de Maura surgió el maurismo, un movimiento que, con el tiempo, derivó hacia formas más combativas y emocionales, estando más dispuesto a romper con la tradición parlamentaria que el propio Maura siempre defendió. Cuando algunos de sus seguidores se abrieron a fórmulas autoritarias, Maura permaneció fiel a la idea de que sin libertad no hay conservación posible.
Antonio Maura representa el último intento serio de renovar el liberalismo español antes de su colapso. Su ejemplo moral y su obra legislativa constituyen el puente entre el Estado canovista y las búsquedas frustradas durante la monarquía de Alfonso XIII. Como reza la inscripción en su escultura de Palma, elegida por su hijo Gabriel: «Antonio Maura igualó con la vida el pensamiento».
Los días 11 y 12 de diciembre la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Comunicación de la Universidad CEU San Pablo acogerá las jornadas 'Antonio Maura en su centenario'.
Programa:
10.00h APERTURA DE LAS JORNADAS
- Rosa Visiedo Claverol, Rectora de la Universidad CEU San Pablo
- Alfonso Pérez Maura, Secretario de la Fundación Antonio Maura
- Roberto Villa, Profesor Titular de la Universidad Rey Juan Carlos, codirector de las jornadas
- Carlos Gregorio Hernández, Director del Instituto CEU de Humanidades Ángel Ayala, codirector de las jornadas
- Juan Pablo Fusi. Real Academia de la Historia
- Carlos Gregorio Hernández. USPCEU
- José María Marco. Universidad Pontificia de Comillas
- Federico Martínez Roda. Universidad Católica de Valencia
- Elio Gallego. Director de CEU-CEFAS
12 de diciembre de 2025 – Real Academia de Jurisprudencia y Legislación de España
11.00h La influencia de Maura en la derecha española.
- Pedro Carlos González Cuevas. UNED
- Roberto Villa. URJC
- Juan Carlos Domínguez Nafría. USPCEU
- Antonio Maura, presidente de la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación
- Luis María Cazorla Prieto, Presidente de la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación de España
- José Antonio Escudero, Presidente de Honor de la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación
- Carlos Gregorio Hernández Hernández, Director del Instituto de Humanidades Ángel Ayala-CEU
- Alfonso Pérez Maura de la Peña, Secretario de la Fundación Antonio Maura
13 de diciembre de 202512.00h – SANTA MISA en memoria de Antonio Maura. Iglesia de San Jerónimo el Real