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19 de abril de 2024

Lanzamiento de cohete chino

Lanzamiento exitoso del cohete chino Tiangongen.cmse.gov.cn

El ejército chino despliega armas en órbita y apuesta por dominar desde el espacio

China se ha convertido en una potencia mundial, en parte, mediante el uso del espacio

La actual carrera armamentística entre Estados Unidos y China ya convierte la ficción en realidad. Aunque no llegue a los niveles de La guerra de las galaxias si alcanza ya la órbita terrestre y al menos lleva sucediendo desde hace una década. Hoy un informe de inteligencia explica lo que el ejército chino está pasando de las pruebas al despliegue de las armas.
En 2007 China realizó la primera prueba de armas que alcanzó la orbita terrestre, esta prueba fue llamada ASAT. Consistió en el lanzamiento de un misil antisatélite que impactó contra uno de los aparatos que mantiene en el espacio Pekín. La prueba, realizada con éxito, supuso una demostración de fuerza de China en la carrera espacial con Estados Unidos y el inicio de una carrera armamentística en el espacio.
Aunque la respuesta estadounidense tardó, finalmente llegó. En Junio de 2018, el expresidente Donald Trump ordenó al Departamento de Defensa comenzar «inmediatamente» el proceso de creación de una Fuerza Espacial como sexta rama de las Fuerzas Armadas estadounidenses.

Para defender Estados Unidos, no basta con tener presencia en el espacio, debemos tener el dominio del espacioDonald Trump

Según Trump, la medida reforzaría la seguridad nacional y la economía gracias a la creación de empleo. «Tiene que haber un dominio de Estados Unidos en el espacio (...). No queremos que China y Rusia y otros países nos lleven la delantera», dijo en un acto en la Casa Blanca en el que también expresó su deseo de que Estados Unidos regrese a la Luna y pueda llegar a Marte.
La intención de la Fuerza Espacial no era poner tropas en órbita, pero sí proteger las instalaciones de EEUU en el espacio, como cientos de satélites que se usan para la comunicación y vigilancia. La idea era contrarrestar los avances que China y Rusia estaban logrando en la última frontera militar. El propio ex vicepresidente, Mike Pence, había dicho que esas dos naciones poseían láseres aéreos y misiles antisatélites que EEUU tenía que contrarrestar.

De pruebas a despliegue

Probablemente los Estados Unidos llegaron tarde. Según un informe que recoge el Washington Times del Instituto de Estudios Aeroespaciales de China, adscrito a la Fuerza Aérea de los Estados Unidos, «el Ejército Popular de Liberación de China (EPL) está construyendo y desplegando una serie de herramientas de guerra espacial, incluidos misiles antisatélites y armas cibernéticas, que «se utilizarán para dominar la Tierra controlando el espacio».
El mismo informe señala que el EPL planea utilizar el espacio exterior para proyectar poder lejos de sus costas y derrotar a los adversarios, incluido Estados Unidos, en un conflicto futuro, sostiene el informe. Sus armas de guerra espacial, denominadas armas de contraespacio, incluyen una amplia gama de sistemas. El EPL ha comenzado a hacer la transición de las armas de la prueba al despliegue.
Hace cuatro años, la firma de ciberseguridad Symantec reveló que los ataques que se originaban en China tenían como objetivo un operador de comunicaciones por satélite y una organización de imágenes y mapeo por satélite. Según el informe, desde la prueba ASAT de 2007, que destruyó un satélite meteorológico en órbita, el EPL llevó a cabo siete pruebas más, lo que ahora les permitiría estar en condiciones de poner plenamente operativas sus armas y mecanismos. 
Centro de lanzamientos de Jiuquan, desierto de Gobi

Centro de lanzamientos de Jiuquan, desierto de GobiCMSA

China es potencia gracias al control del espacio

China ha entendido que quizás no pueda superar el poderío militar convencional de Estados Unidos y se prepara para una guerra no convencional, muy distinta de las que hasta ahora conocemos. Las gran mayoría de los equipos electrónicos, tanto civiles como militares –entre ellos los drones–  funcionan con la red de internet global y el soporte que brindan la red satelital, mayoritariamente estadounidense. Quien logre destruir o controlar el sistema satelital en la órbita terrestre, podría ganar cualquier guerra en tierra, pues las tropas quedarían a ciegas sin el soporte satelital. 
«El papel de China en hacer que el espacio esté más congestionado, disputado y competitivo es indicativo de la competencia a largo plazo entre Estados Unidos y China, en la que China se ha convertido en una potencia mundial, en parte, mediante el uso del espacio», concluye el informe.
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