Migrantes desembarcando en la costa británica
Canal de la Mancha
Reino Unido trasladará a sus migrantes ilegales a Albania por un coste de 100.000 libras/persona
Los migrantes esperarán en centros de procesamiento mientras que el Gobierno británico considera sus solicitudes de asilo
Ministros del gobierno de Reino Unido esperan firmar esta semana un acuerdo para enviar a Albania a los migrantes que crucen el Canal de la Mancha. Es una medida central para terminar con la crisis migratoria que causa que miles de personas desembarquen cada día en costas inglesas, arriesgando sus vidas en el proceso y tensando la política migratoria de Inglaterra.
Bajo esta iniciativa, los llegados a las playas bretonas en barcos pequeños serían transportados fuera del país en un margen de siete días mientras Reino Unido procesa sus solicitudes de asilo. La idea es que el prospecto de una larga espera en tierras albanas desaliente el cruce del canal.
Ya han empezado los diálogos con el gobierno de Tirana, capital albana, para establecer un centro de asilo. El gabinete de Boris Johnson espera que, tras una serie de decepcionantes charlas con otros países que han rechazado la idea, se pueda llegar a un acuerdo con Albania.
Simultáneamente, crece el pesimismo en el parlamento británico respecto a poder encontrar otras soluciones para reducir los cruces. La crisis del Canal de la Mancha empeora a pesar de la cercanía del invierno, con una cifra récord de 1.185 personas llegando a Inglaterra en barquitos el pasado jueves. El siguiente martes, 16 de noviembre, la cifra alcanzó 1.000.
El propio gobierno tachó de «impracticable» la legislación que permitiría bloquear el desembarco de los migrantes, con motivo humanitario. Por otra parte, crece la tensión con Francia, que debería estar haciendo más para frenar la crisis.
Burocracia «offshore»
«Los procesamientos a distancia son actualmente nuestra mejor esperanza, ya que nada más parece funcionar», contó un diputado a The Times. Sin embargo, fuentes del ministerio del Interior manifestaron cautela frente a cualquier acuerdo con Albania, describiendo las negociaciones como «tempranas».
Los propios ministros se muestran mas esperanzados, con uno de ellos compartiendo que el trato con Tirana «pinta bien». El plan para domiciliar a los candidatos a asilo en Albania acarrea un alto coste: una cifra de 100.000 libras (119.000 euros) por migrante, que incluye los vuelos y el alojamiento. Es una cantidad que dobla lo que gastan Inglaterra y Gales en mantener a un preso en la cárcel durante un año.
Nadie ha aclarado aún como funcionarían estos centros a distancia. Pero Reino Unido no puede mantener a los migrantes contra su voluntad, ya que eso violaría las leyes internacionales.
El mes pasado, Olta Xhacka, ministra del Exterior albana, tachó la noticia de «fake news». «Albania jamás será un centro para las políticas anti-migratorias de países más grandes y ricos», dijo. Sin embargo, esta semana los ministros albanos ya no niegan la existencia de las conversaciones sobre el centro de asilo.
Priti Patel, ministra del Interior, lleva un año entero investigando la mejor ubicación para un centro offshore para refugiados. Estos centros de procesamiento fueron idea de Australia, que en 2013 mandó a sus migrantes ilegales a un centro en Papúa Nueva Guinea, pero ahora usa la isla pacífica de Nauru. Patel espera que la nueva iniciativa tenga un impacto similar al que tuvo en Australia.
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