El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, saluda a los refugiados ucranianos en Varsovia
Biden tardaría hasta dos años en llevar a EE.UU. los 100.000 refugiados ucranianos que prometió
Con los procedimientos y recursos heredados de la administración Trump, el reasentamiento de refugiados prometido por Biden tomaría años
La Administración del presidente Joe Biden anunció el 24 de marzo que daría la bienvenida a 100.000 ucranianos a los Estados Unidos. Sin embargo, es posible que la mayoría de estas personas no se abran camino hasta que el conflicto haya terminado.
Especialistas consultados por Newsweek coinciden en que el reasentamiento de este número de refugiados ucranianos en los Estados Unidos podría llevar más de un año o incluso dos, debido a la gran acumulación de visados y a que los programas de reasentamiento de refugiados cuentan con muy poco personal para ocuparse de los largos procedimientos establecidos bajo la administración del expresidente Donald Trump.
El congresista demócrata David Cicilline, de Rhode Island, que forma parte del subcomité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes para Europa, dice que abordar estos problemas será clave para los esfuerzos de reasentamiento de Ucrania.
Si bien es cierto que los Servicios de Ciudadanía e Inmigración de los Estados Unidos (USCIS) han duplicado su personal en los últimos meses, el principal «cuello de botella» son los pasos adicionales en el proceso de investigación de antecedentes de los refugiados que se establecieron durante la presidencia de Trump. «Esto es lo que hace que tarde tanto», señala JC Hendrickson, del Comité Internacional de Rescate (IRC).
Este contexto administrativo hace que el gobierno de Biden sea potencialmente incapaz de actuar con rapidez para cumplir su promesa de admitir la inmigración ucraniana. Pero aún habría dos vías alternativs para lograrlo de una forma expedita.
Vías alternativs al sistema de reasentamiento de refugiados
Con un sistema de reasentamiento de refugiados «bastante roto», como afirma el congresista Cicilline, el sistema ordinario de visados podría servir como un camino alternativo para los inmigrantes. Pero esta vía también está plagada de obstáculos. «Hay una acumulación de visados gigantesca, de 9,5 millones de personas», dijo Cicilline a Newsweek.
El programa de visas permite a los empleadores y familiares patrocinar la entrada de ucranianos a los Estados Unidos. Aunque muchos ucranianos querrán quedarse en Europa, con la esperanza de regresar fácilmente a su país una vez que la invasión termine, aquellos que tengan conexiones existentes en suelo estadounidense probablemente quisieran acogerse al ofrecimiento de Biden, por lo que el sistema de visados podría ser un proceso práctico.
Refugiados de Ucrania hacen fila para obtener billetes de tren gratuitos en el vestíbulo de la estación principal de trenes de Przemysl, en el sureste de Polonia
Julia Gelatt, del Instituto de Política Migratoria (MPI), explicó al Newsweek que «si el gobierno quiere usar el sistema de visados para traer ucranianos, podría tomar la postura de priorizar sus solicitudes» y agregó que si no se pueden acelerar las solicitudes, los ucranianos podrían ser llevados a Estados Unidos para esperar de forma segura durante el procesamiento de la visa a través de una vía conocida como «libertad condicional».
«La libertad condicional es sencilla», agregó Gelatt: «El problema es que si alguien está en libertad condicional en los Estados Unidos... no le da un camino a la residencia permanente, y no le da mucho acceso a los beneficios públicos u otros recursos».
Miles de afganos aún sin resolver
Las debilidades del sistema de reasentamiento de refugiados se han puesto de relieve durante los meses de trabajo de reasentamiento de más de 80.000 refugiados de Afganistán.
Si bien algunos refugiados afganos, especialmente aquellos con experiencia previa o conexiones en los Estados Unidos, han podido adaptarse a la vida en el país de manera más fluida, un número significativo de personas aún presentan dificultades para acceder a los recursos básicos que les prometió el Gobierno federal, dijo el activista comunitario Satar Mohammed.
Nacido en Afganistán, Mohammed dijo a Newsweek que ha estado en contacto con docenas de recién llegados que han sido colocados en viviendas de «calidad inferior» y aún no han recibido ningún «cheque de bienvenida» del Gobierno y agregó que «el apoyo a estos grupos está disminuyendo lentamente».
«Veo lo que está sucediendo en Ucrania y mi corazón está con esas personas», dijo. «Pero han sido tratados mucho mejor que algunos de los grupos de refugiados que ya viven aquí». En muchos casos algunos refugiados afganos tuvieron que esperar ocho meses o más después de su fecha de llegada para recibir la Asistencia en Efectivo para Refugiados contemplado en un programa federal.
Otro problema que señaló Mohammed era el retraso en la entrega de los documentos de trabajo, números de seguro social, vivienda y Medicaid.
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