El avión presidencial ruso, en el que se desplaza Vladimir Putin durante sus viajes institucionales, nada tiene que envidiar a los Air Force One estadounidenses. Cuenta con todo lujo de detalles, incluida la tapicería de primera calidad y revestimientos en oro, que lo convierten en una aeronave comodísima, pero también cuenta con lo último en equipos de seguridad, o eso dicen desde el Kremlin.
Además del típico equipamiento con el que cuenta un avión, como pueden ser los asientos y baños. El avión presidencial ruso también ofrece una zona destinada a hacer ejercicio y otra en la que se pueden realizar reuniones de alto nivel. En total hay cuatro aviones idénticos en poder del Kremlin y todos ellos sirven para despistar y que nunca se pueda saber en cuál viaja realmente Putin.
Comentarios