
Raffaele Cutolo, el último capo de la Camorra, tras su detención. Antes de morir llegó a vivir en un castillo medieval
Italia
Matar al azar en Nápoles, el rito de iniciación de la Camorra para reclutar a sus jóvenes asesinos
La Policía italiana cree que esta modalidad se está imponiendo en el crimen organizado napolitano
No es lo habitual, pero con la Camorra nunca se sabe. En Italia se temen que la última novedad del crimen organizado en Nápoles, sea reclutar voluntarios que deben pasar una prueba insólita: matar al azar a una persona.
Esa es la hipótesis que barajan tras descubrir a un hombre asesinado en su apartamento de Bagnoli. Su cuerpo fue hallado con una bala en la cabeza. La víctima era Davide Fogler, un parado de 56 años más conocido por sus habilidades como carterista y ladrón de ropa.
El periódico británico The Times, lo describe como un sujeto introspectivo sin vínculos conocidos con la mafia. Al menos así lo recuerdan también sus vecinos que se sorprenden de que un ratero de poca monta merezca la atención de los padrinos y pueda perder la vida por hechos menores.
La ley dela omertá
Ninguna persona del barrio vio nada ni a nadie sospechoso, detalle extraño para los agentes en una zona donde todos se conocen y todos saben lo que hace el otro.Sin declaraciones que pudieran dar una pista de lo que sucedió, la Policía llegó a la conclusión de que podía tratarse de un escenario donde se impuso la omertá, ley del silencio o código de honor del crimen organizado.
Fogler había tenido la mala fortuna de haber sido seleccionado para el «bautismo de sangre» que habría servido a un recluta para iniciarse en la organización
Las diferentes indicios recabados les llevó a concluir que la Mafia estaba envuelta en el crimen y que Fogler había tenido la mala fortuna de haber sido seleccionado para el «bautismo de sangre» que habría servido a un recluta para iniciarse en la organización.
De acuerdo a la investigación, la prueba demostraría si el brazo ejecutor es lo suficientemente firme como para cometer un asesinato a sangre fría contra un hombre que, si no pasaba por allí, algo parecido.
Ejemplos de esta naturaleza se recogen en series de televisión como Gomorra, seguida por mafiosos de todas partes de Italia y del mundo, pero no parece que fuera habitual hasta la fecha.
Las pruebas violentas de iniciación varian en función de la organización. En Calabria, el tacón de la bota del mapa de Italia, la Ndrangheta comienza con niños de pocos años.
Los padres, según recoge The Times, les obligan a presenciar la matanza de un cerdo, un espectáculo realmente perturbador por los chillidos del animal. En función de la reacción del pequeño, el padre sabrá si el chico tiene futuro en la organización.
Cuando el cerdo percibe que le están cortando la garganta emite unos sonidos como los gritos de un niño. Los hijos de los mafiosos, a menudo, se orinan en los pantalones al verloAntiguo juez de menores de Calabria
Roberto di Bella, antiguo juez de menores de Calabria, recuerda en The Times: «Cuando el cerdo percibe que le están cortando la garganta emite unos sonidos como los gritos de un niño. Los hijos de los mafiosos, a menudo, se orinan en los pantalones al verlo». Los que no lo hacen y resisten se convierten en promesas para la organización y dignos herederos del legado de sus padres.
«A los 9 o 10 años esos niños aprenden a manejar un arma y se quedan a un paso de cometer un asesinato. En 25 años –continúa en The Times el ex juex– vi muchos menores acusados de haber matado, incluido el caso de un joven de 17 años que habría cometido seis asesinatos».
La Camorra es más salvaje que la Ndrangheta, que ahora reduce al mínimo los asesinatosAutor de varios libros sobre la mafia
Los métodos de la mafia son cada día más crueles, pero Antonio Nicaso, autor de varios libros donde disecciona la organización criminal, con sus variantes, más efectiva de Europa, pone en duda que haya cambiado sus costumbres y mate al azar. «Me cuesta trabajo creer que sean capaces de hacerlo para iniciar a los debutantes, pero la Camorra es más salvaje que la Ndrangheta, que ahora reduce al mínimo los asesinatos».