Un proyectil lanzado desde un avión no tripulado, o incluso un dron kamikaze, alcanzó un petrolero israelí cuando navegaba en aguas del golfo de Omán.
Como consecuencia del impacto se produjeron «daños menores» en el casco del buque cargado con gasóleo.
Pese a ello, la naviera que opera el petrolero, Eastern Pacific Shipping, descartó víctimas entre la tripulación y vertidos al mar.
«Las primeras informaciones indican que el barco, que lleva un cargamento de gasóleo, fue alcanzado por un proyectil a aproximadamente 150 millas (240 kilómetros) de la costa de Omán», afirmó en un comunicado la compañía de transportes, con sede en Singapur, según informó Efe.
La nave afectada, identificada como «Pacific Zircon», con bandera de Liberia, registró «algunos daños menores» en el casco a causa del impacto, pero la tripulación salió ilesa y no se ha producido ningún derrame de vertidos al mar, ni tampoco la entrada de agua a la embarcación.
Eastern Pacific Shipping está investigando el incidente y se mantiene en contacto con el petrolero, según el comunicado.
Tanto el golfo de Omán como el golfo Pérsico han sido en los últimos años escenario de diversos incidentes, como actos de sabotaje contra petroleros y cargueros, algunos de ellos mediante la colocación de minas lapa en los cascos de los barcos e, incluso, abordajes y secuestros.
Los servicios secretos de Israel, Estados Unidos y los Estados de la península arábiga han responsabilizado en varias ocasiones a Irán de estos ataques.
En esta ocasión, Israel también ha responsabilizado a Irán del ataque, y recordó que los iraníes han proporcionado drones artillados a varios grupos terroristas de la región, como los rebeldes hutíes del Yemen.
Ayer mismo, la Quinta Flota Naval de Estados Unidos, con sede en Baréin, anunció que había interceptado en el golfo de Omán un pesquero que transportaba químicos para la fabricación de explosivos y misiles hacia Yemen, y aseguró que el barco procedía de Irán.