Imagen de Giorgia Meloni durante su presentación de los presupuestos generales de Italia
Italia
Giorgia Meloni desafía a la oposición y fía para largo su gobierno
Giorgia Meloni, sin duda, es diferente y está dispuesta a demostrarlo. La primera ministra italiana quiere acabar con el karma de Italia y garantizarse un gobierno duradero, le pese a quien le pese.
Con apenas un mes en el poder tras su clara victoria en las últimas elecciones, Meloni está segura de que su Gobierno «durará mucho tiempo». Las razones son simples: dispone de «una mayoría clara, un programa común y un mandato popular». Así lo afirma en una entrevista con el Corriere della Sera, donde reconoce que su país se encuentra «en uno de los momentos más complejos de su historia».
En nuestro sistema una persona sola no puede marcar la diferencia: se necesita un equipo
«En nuestro sistema una persona sola no puede marcar la diferencia: se necesita un equipo. Por eso sé que este Gobierno durará mucho tiempo, también porque Italia ha pagado durante demasiado tiempo la ausencia de estabilidad», asegura en la primera entrevista que concede desde su nombramiento.
En la entrevista, la primera ministra analiza los presupuestos generales aprobados por su Gobierno con el foco puesto en «el crecimiento económico y la atención al trabajo, empezando por asegurar el sistema de producción frente a los altos precios de la energía».
Apoyar a los más débiles y reforzar la clase mediaObjetivos de Meloni
Consciente de las críticas que advertían que sería la primera ministra de los ricos, como en su día le dijeron a Mauricio Macri, en Argentina, Meloni retruca que ha demostrado que su elección es «apoyar a los más débiles y reforzar la clase media».
Sobre la polémica Renta de Ciudadanía, un subsidio para desempleados aprobado la pasada legislatura y que se eliminará totalmente en 2024, insistió en que esta medida «no ha servido para contrarrestar estructuralmente la pobreza y no ha funcionado como instrumento de integración en el mercado laboral».
Meloni, sin miedo a posibles obstáculos de su socios, antes de enviar los presupuestos a Bruselas y de que los apruebe el Parlamento, garantiza que entre ella y Berlusconi no hay rencores: «Hablamos a menudo sobre todas las cuestiones fundamentales y también con Salvini tengo una relación constante y continua».
El nuestro es un gobierno moderno, de derecha conservadora, como muchos otros en el mundo occidentalGiorgia Meloni
«El nuestro es un gobierno moderno, de derecha conservadora, como muchos otros en el mundo occidental», resume. Dicho esto, añade que la izquierda, con ellos, «está desconcertada» por la «seriedad» de su Ejecutivo: «la deuda está en su nivel más bajo de los últimos meses y a nivel internacional hay una gran atención hacia Italia».
En una actitud diplomática en extremo evita entrar al choque con Macron o Von Der Leyen. «Las relaciones con Europa son buenas» , asegura antes de añadir: «nunca hemos tenido problemas con Francia».
La polémica sobre la emigración la despacha al advertir que su posición «ha dado un resultado concreto: por primera vez la ruta del Mediterráneo central se considera prioritaria en un documento de la Comisión Europea».
Respecto alas ONG que salen a alta mar en busca de embarcaciones de emigrantes observa: «algunas llevan a cabo un actividad predominantemente ideológica que (...) encuentra una convergencia natural con los intereses de los contrabandistas».
Putin no está mostrando mucha voluntad de negociar. Merece la pena seguir apoyando a UcraniaGiorgia Meloni
La invasión de Rusia a Ucrania no podía faltar en la entrevista. En este tema se muestra escéptica a una posible solución dialogada. «Putin no está mostrando mucha voluntad de negociar. Merece la pena seguir apoyando a Ucrania porque la posibilidad de abrir una mesa sólo puede surgir sobre la base de un equilibrio de fuerzas. Hablé con Xi sobre la importancia que puede tener China para mantener vivo un canal diplomático con Moscú».
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