El futbolista iraní Amir Nasr-Azadani ha sido condenado a muerte por protestar en las manifestaciones contra el régimen
Irán ejecutará a un futbolista profesional acusado de asesinar a un coronel de la Guardia Revolucionaria
El futbolista iraní Amir Nasr-Azadani será el tercer manifestante ejecutado públicamente por participar en las protestas por la muerte de Masha AminiIrán ejecuta en público a un segundo manifestante por participar en las protestas
Horario y dónde ver la final del Mundial de Qatar 2022
Tras la ejecución pública del joven iraní de 23 años Majid Reza Rahnavard, ahorcado después de haber sido condenado a muerte por el asesinato de dos policías durante las manifestaciones contra el régimen de los ayatolás, Irán se dispone a ejecutar ahora al futbolista Amir Nasr-Azadani.
La ejecución será inmediata y se realizará por el mismo procedimiento: el ahorcamiento público. Según el sindicato de futbolistas FIFPRO, la ejecución del futbolista profesional se producirá después de que Nasr-Azadani «hiciera campaña por los derechos de las mujeres y las libertades básicas en su país».
«Nos solidarizamos con Amir y pedimos la eliminación inmediata de su castigo», señaló FIFPRO en un comunicado difundido en Twitter.
De 26 años, Amir Nasr-Azadani fue defensa en el Tractor y en el Gol-e Rayhan, equipos que juegan en la Persian Gulf Pro League.
Según el medio opositor iraní IranWire, el futbolista ha sido hallado culpable, junto con otras dos personas, de la muerte del coronel de la Guardia Revolucionaria, Esmaeil Cheraghi.
Sin embargo, varios testigos afirmaron al medio que Amir Nasr-Azadani nunca estuvo presente en el lugar donde se produjo la muerte del coronel.
Sí es cierto, en cambio, que Amir Nasr-Azadani participó en varias concentraciones pro democráticas y que fue especialmente activo en las marchas de protesta por la muerte de Masha Amini, la joven kurda fallecida tras ser detenida en Teherán por la policía de la moral por llevar mal colocado el velo islámico.
Las últimas ejecuciones han disparado el temor de que el régimen de los ayatolás esté preparando una ola de ejecuciones públicas como modo de disuasión hacia los manifestantes.
Según el Institute for the Study of War, las ejecuciones podrían ser «una táctica de terror psicológico contra el movimiento de protesta».
Comentarios
