Messina Denaro fue detenido después de años de investigación
Diamantes, un cartel de 'El Padrino' y la 'omertà': así se escondió el capo Messina Denaro durante 30 años
Hasta tres escondites ha localizado la Policía italiana en Campobello di Mazara del capo de la Cosa Nostra Matteo Messina Denaro, huido durante 30 años y detenido en Palermo por los Carabinieri el pasado 16 de enero.
Situada a pocos kilómetros del pueblo natal de Messina Denaro, Castelvetrano, y este a su vez cercano también a Corleone, la capital de la Cosa Nostra, Campobello di Mazara era la plaza perfecta para seguir controlando el entramado criminal de la Cosa Nostra sin ser detectado por la Policía.
Protegido por unos pocos leales y por la extendida cultura de la omertà (la ley del silencio) siciliana, el último gran capo de la Cosa Nostra vivió a sus anchas desde 1993 prófugo de la justicia.
Finalmente, fue en Palermo, adonde se vio obligado a acudir para someterse en una clínica privada a un tratamiento contra el cáncer de colon, donde los Carabinieri le echaron el guante.
Una vez entre rejas en una prisión de alta seguridad en l'Aquila, en la región de continental de los Abruzzi, los investigadores de la Policía no dejan de hacer sorprendentes descubrimientos.
Un cartel de 'El Padrino'
El primero de ellos, su escondite principal: un sencillo apartamento en Campobello di Mazara donde residía desde hacía seis meses a la vista de todo el mundo. En este primer escondite no apareció nada relevante, más allá de distintos artículos de lujo que contrastaban con la sencillez del apartamento.
Quizás lo más llamativo era un gran cuadro que representaba a Marlon Brando caracterizado como Don Vito Corleone en la película El Padrino, de Francis Ford Coppola y Mario Puzo.
Pero las sorpresas empezaron a llegar cuando se localizó un segundo apartamento con acceso a un búnker. Aquí se encontraron joyas, piedras preciosas, artículos de plata y oro. Un auténtico tesoro. Pero aún había más sorpresas.
Poster de El Padrino en la casa de Messina Denaro
El viernes, los Carabinieri encontraron un tercer escondite lleno de documentos. ¿Son estos los documentos secretos de la Cosa Nostra protegidos durante años por el gran capo Totò Riina? Habrá que esperar al resultado de su análisis para saberlo, pero la expectación es máxima.
En la clandestinidad continuó con sus negocios de tráfico de drogas, extorsión y blanqueo de dinero, para lo cual empleó un entramado empresarial dedicado a las energías renovables con varios parques eólicos y al negocio turístico. Matteo Messina logró acumular una fortuna de 4.000 millones de euros.
Messina Denaro logró esquivar a los jueces y continuar con su actividad criminal en la clandestinidad. ¿Quién lo protegió?
La red tejida por Messina Denaro llegaba también a Venezuela, donde estableció alianzas con los cárteles del narcotráfico.
Pese a estar catalogado como el criminal más buscado por la Policía italiana, Messina Denaro logró esquivar a los jueces y continuar con su actividad criminal en la clandestinidad. ¿Quién lo protegió?
El periodista italiano especializado en la lucha contra la mafia Fabio Beretta explicó a El Debate que la gran diferencia entre el arresto de Messina Denaro y los otros grandes capos de la Cosa Nostra es que mientras que los demás se habían escondido en búnkeres o se habían recluido en apartamentos discretos, Denaro siguió haciendo vida normal.
De hecho, «fue detenido cuando se encontraba en una clínica donde había acudido para recibir tratamiento médico».
El modo en que esquivó a la justicia durante estas décadas «es una pregunta que se están haciendo todos los italianos en estos días y que, de hecho, se la han hecho durante todos estos 30 años. Seguramente la omertà ha contribuido. Es algo que hemos visto todos, es algo claro a los ojos de todos. El silencio: saber, ver y no hablar».
Le gustaba vivir bien y hacer ostentación del lujo. Cuando fue arrestado llevaba en la muñeca un reloj de 35.000 euros
Su apartamento, aunque sencillo, estaba dotado de toda clase de objetos de lujo, como si de una alcoba –término con que en Italia se refieren a los apartamentos de lujo– se tratara.
«Le gustaba vivir bien y hacer ostentación del lujo. Cuando fue arrestado llevaba en la muñeca un reloj de 35.000 euros. También su apartamento estaba lleno de bienes de lujo», señaló Beretta.
Denaro «tenía una red detrás. El motivo por el que no se logra desmantelar la mafia es porque hay personas que la protegen, que no hablan».
Esa cultura de la omertà permitió a la Cosa Nostra convertirse en un imperio del crimen, en un Estado dentro del Estado.
Siempre hay un vice
Las cosas comenzaron a cambiar cuando el pentito (arrepentido que acepta colaborar con la justicia) Tommaso Buscetta aceptó colaborar con los jueces Giovanni Falcone y Paolo Borsellino.
Con el arresto de Messina Denaro no se acaba la Cosa Nostra, se podría decir que se ha acabado la vieja Cosa Nostra
Con Buscetta se empezó a conocer mejor las estructuras de la Cosa Nostra, «fue cuando comenzó a retirarse el velo y a comprender a qué se estaba enfrentando Italia».
Para Beretta «con el arresto de Messina Denaro no se acaba la Cosa Nostra, se podría decir que se ha acabado la vieja Cosa Nostra, porque no hemos ganado la guerra, hemos ganado una batalla, una batalla importantísima».
A las órdenes del histórico capo de la Cosa Nostra Totò Riina, Matteo Messina organizó y ejecutó el atentado contra el juez antimafia Giovanni Falcone en la localidad siciliana de Capaci, donde también murieron su mujer y sus escoltas en 1992.
«Lo habían preparado todo, las armas, los fusiles, los proyectiles, pero el atentado nunca se llevó a cabo porque Totò Riina llamó a Messina y le dijo: 'No, debéis asesinarlo aquí. Debe morir en Sicilia'. Porque simbólicamente hablando, era un mensaje muy fuerte: 'Aquí mandamos nosotros. Esta es nuestra casa. No podéis hacer nada'», explicó.
Por lo tanto, aunque el golpe a la mafia siciliana con la detención de Messina Denaro ha sido muy fuerte, no se acaba con la Cosa Nostra: «La Cosa Nostra continúa porque, como sucede siempre, algún otro asumirá su puesto (de Messina). Siempre hay un vice».
Messina, un capo «sin corazón»
Matteo Messina Denaro no era un capo de la Cosa Nostra como los demás. Desde los tiempos de Totò Riina, el clan de los Corleonesi asumió el poder interno en la estructura piramidal de la Cosa Nostra.
Los líderes de la vieja guardia, de costumbres más aristocráticas y discretas, dieron paso a una nueva generación de capos más brutales, menos refinados y más crueles.
Sin embargo, una ley escrita en letras de oro regía en la nueva pirámide de la mafia siciliana: su líder, el Capo dei capi debía ser de Corleone.
Esa ley se rompió con Messina Denaro. Él es trapanese de la localidad de Castelvetrano, no de Corleone.
Sin embargo, pronto «se ganó su espacio», explica el periodista Fabio Beretta. «Totò Riina ordenaba las masacres y él, tranquilamente, las ejecutaba, como se ve en el ejemplo del asesinato de Giovanni Falcone en Capaci, o el de la otra gran herida en la tierra siciliana, el asesinato del pequeño Giuseppe Matteo, hijo de un pentito».
«Para hacer callar a ese pentito secuestraron al hijo, que tenía 15 años, lo retuvieron varios meses y, al final, lo estrangularon y diluyeron su cuerpo en ácido».
«Ese es Messina Denaro, una persona sin corazón que no dudó en ordenar el asesinato de un niño», señaló.
Los líderes de la vieja guardia, de costumbres más aristocráticas y discretas, dieron paso a una nueva generación de capos más brutales, menos refinados y más crueles.
Sin embargo, una ley escrita en letras de oro regía en la nueva pirámide de la mafia siciliana: su líder, el Capo dei capi debía ser de Corleone.
Esa ley se rompió con Messina Denaro. Él es trapanese de la localidad de Castelvetrano, no de Corleone.
Sin embargo, pronto «se ganó su espacio», explica el periodista Fabio Beretta. «Totò Riina ordenaba las masacres y él, tranquilamente, las ejecutaba, como se ve en el ejemplo del asesinato de Giovanni Falcone en Capaci, o el de la otra gran herida en la tierra siciliana, el asesinato del pequeño Giuseppe Matteo, hijo de un pentito».
«Para hacer callar a ese pentito secuestraron al hijo, que tenía 15 años, lo retuvieron varios meses y, al final, lo estrangularon y diluyeron su cuerpo en ácido».
«Ese es Messina Denaro, una persona sin corazón que no dudó en ordenar el asesinato de un niño», señaló.
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