El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha afirmado que Ucrania no necesita «por ahora» aviones de combate F-16, pero el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, no cesa en sus peticiones y mantiene la esperanza de que Occidente acabe cediendo.
La postura de Washington con respecto al envío de aviones de combate es algo ambigua, ya que hace apenas cinco días, la embajadora de Estados Unidos ante Naciones Unidas (ONU), Linda Thomas-Greenfield, dio a entender que la postura de su país, en cuanto al suministro de los F-16, podría cambiar.
Thomas-Greenfield aseguró que «están teniendo conversaciones sobre el terreno con los ucranianos», según publicó The Guardian. Además, explicó que estaban trabajando «muy de cerca y directamente» con Kiev para identificar «cuáles son sus necesidades y cuándo».
Estados Unidos ha pasado del «no» rotundo de Biden el pasado mes de enero a ir matizando poco a poco esta negativa. El mandatario estadounidense reconoció que ahora Ucrania «no necesita F-16. No hay base sobre la cual haya una razón, según nuestro Ejército ahora, para proporcionar F-16», pero sin cerrar la puerta a que los suministre en un futuro.
Asimismo, Biden confesó que, durante su visita sorpresa a Kiev con motivo del primer aniversario de la guerra, discutió con Zelenski el envío de estos aviones de combate, aunque rechazó dar más detalles apelando a que fue una discusión «privada».
Entre los países europeos, Reino Unido se ha mostrado a favor de suministrar aviones de combate a Ucrania. Londres, por su parte, ha ofrecido a Polonia entregarle aviones Eurofighter Typhoon si cede sus MiG-29 a Kiev. Una propuesta muy similar a la que hizo Varsovia hace ahora casi un año y que Estados Unidos vetó.
Polonia se ofreció a enviar 28 aviones soviéticos a Ucrania a cambio de aviones con «capacidades correspondientes» a esos, pero Biden denegó la oferta por miedo a provocar una escalada aún mayor con Rusia.
Un año después y tras dar luz verde al envío de carros de combate al frente, el suministro de aviones sigue siendo una incógnita, pero que poco a poco va descifrándose.