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15 de mayo de 2024

Policía metropolitana de Londres, foto de archivo

Policía metropolitana de Londres, foto de archivoAFP

Reino Unido

'Operación orbe de oro': así será el protocolo de seguridad para la coronación de Carlos III

Londres se prepara para un evento clave en su historia: la coronación del Rey Carlos III, que asciende al trono este sábado 6 de mayo tras la muerte de su madre el pasado septiembre. Pero mientras la capital se engalana para las celebraciones, los servicios de seguridad coordinan una operación de seguridad a gran escala, para enfrentarse a una posible amenaza multifacética, a la que denominan 'Operación Orbe de Oro'.
Policías y militares armados serán desplegados por toda la ciudad, para proteger a los asistentes y a las figuras políticas extranjeras invitadas al evento –entre los que figuran los reyes de España–. La operación de seguridad es tal, que el coste total del evento alcanza unos 250 millones de libras, según estima el tabloide The Mirror. Más de la mitad de esa suma –alrededor de 150 millones– se destinará al despliegue de policías y escuadrones de seguridad.
«Es una operación de seguridad inmensa. Estamos protegiendo tanto a las personas, como al Gobierno, la Monarquía, y a lo que representan. Supone un riesgo muy alto, porque si algo sale mal, será retransmitido inmediatamente, y perjudicará la imagen de Gran Bretaña frente al resto del mundo», explicó, en declaraciones al periódico The Independent, Simon Morgan, antiguo oficial de protección Real.

Fanáticos y terroristas

Las fuerzas de seguridad están llevando a cabo una operación de seguridad intensa desde hace semanas. En particular una unidad especializada denominada 'Centro de Investigación de Amenaza por Fijación' que lleva meses investigando a individuos obsesionados con la familia real.
Se trata de un equipo tanto de policías como de expertos en salud mental, cuya misión es evaluar si alguno de estos fanáticos supone un peligro durante la coronación. Según Simon Morgan, se está investigando a acosadores de la realeza y a personas con fantasías y «fijaciones» hacia el Rey y su familia.
La policía también se enfrentará a los problemas de siempre: carteristas y agresores sexuales, que pueden buscar víctimas entre las multitudes. Cualquier persona que pueda causar un peligro será enviada a expertos en salud mental. Además, se vigilará «de cerca» a todos aquellos que viajen hasta Londres cerca del momento de la coronación y se asignará a agentes de policía para que los sigan por la ciudad.
Para cerciorarse de que los fanáticos están bajo control, un equipo policial se ha dedicado a investigar comportamientos sospechosos en redes. Según cifras compartidas por el periódico The Times, se estima que el número de 'fans' peligrosos ha aumentado casi el doble desde 2014 y las fuerzas de seguridad tienen bajo supervisión a más de 200 personas.

Zona asegurada por francotiradores

Como parte del protocolo 'Operación Orbe de Oro', la zona en torno a la abadía de Westminster quedará completamente blindada. Se erguirán barreras físicas y se sembrará de policías todo el recorrido de la procesión real, para asegurar la protección de todos los asistentes. También se agregarán medidas de seguridad con arcos detectores de metales como en los aeropuertos, además de patrullas armadas. Y en los tejados, habrá francotiradores listos para actuar ante un posible ataque.
Otra zona que se va a cercar es el cielo del centro de Londres. En el día de la coronación, se prohibirán los drones y los vuelos, y solo se permitirá que a algunos helicópteros policiales o de medios de comunicación sobrevolar la zona. Además, como parte del Mecanismo de Defensa Anti-Terrorista británico, habrá dos helicópteros Blue Thunder 2, preparados para cualquier eventualidad.
Debido a la magnitud del acontecimiento, la Policía Metropolitana recurrirá al apoyo de otras fuerzas locales. Además, un número de comisarios especializados se han presentado voluntarios para ayudar en esta operación.

Contra los activistas y los republicanos

Además de terroristas y fanáticos, las fuerzas de seguridad encargadas de proteger la coronación podrían enfrentarse a disturbios causados por activistas y republicanos. En sus declaraciones a The Independent, Morgan explicó que el funeral de la Reina Isabel II, el pasado mes de septiembre, se libró de ataques de activistas por ser una ocasión delicada; esta vez, será distinto.
«Es evidente que muchas asociaciones medioambientales y republicanas quieren promover su causa. Esta vez, será distinto al funeral, porque […] los invitados al evento son miembros de la realeza, figuras políticas importantes, y personajes notables globales», afirmó el antiguo miembro de las fuerzas de protección de la realeza.
Por ejemplo, el grupo anti-monarquía 'Republic' ya ha anunciado que no montará disturbios el día seis de mayo, pero si que celebrará una manifestación junto a la ruta de la procesión, al grito de «No es mi Rey». Y las autoridades no dejan de temer que otras organizaciones, y manifestantes individuales, intenten bloquear el recorrido con protestas.

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