Unidad de artillería israelí dispara hacia la Franja de Gaza en el sur de Israel
Los obispos católicos de Tierra Santa piden un cese al fuego en Gaza y la liberación de los rehenes
Los obispos recordaron a las dos mujeres cristianas asesinadas por un francotirador israelí cuando salían de la parroquia de la Sagrada Familia en Gaza
Los obispos católicos de Tierra Santa han pedido un cese del fuego permanente en Gaza, la liberación de todos los rehenes en poder de Hamás y que el diálogo prime por encima de la guerra, en su mensaje navideño de este 2023.
En esta ocasión, el documento hace especial hincapié en la difícil situación que afrontan sus clérigos y personas refugiadas en instalaciones de la Iglesia, algunas de las cuales han perdido la vida por fuego israelí en la franja palestina.
«Pedimos a todos los que celebran la Navidad en el mundo: orad con nosotros. Orad por la paz en Belén, en Gaza y en toda Tierra Santa. Oramos por el fin de la violencia y la liberación de todos los cautivos. Oramos por un alto el fuego permanente y por el amanecer de un tiempo de diálogo en lugar de opresión, de justicia en lugar de soluciones impuestas, de vivir juntos en lugar del sueño de deshacerse unos de otros», reza el mensaje al que ha tenido acceso El Debate.
La Comisión de Justicia y Paz de la Asamblea de Ordinarios Católicos de Tierra Santa (que reúne a los obispos católicos de los distintos ritos en Israel, Palestina, Jordania y Chipre), apela «a quienes ocupan posiciones de poder, que ayuden a poner fin a un conflicto que ha estado vigente durante más de un siglo, faciliten un camino hacia una paz justa basada en la igualdad para que esta guerra pueda ser la última y nuestros hijos puedan finalmente presenciar la esperanza en lugar de la desesperación».
El patriarca latino en Tierra Santa, el franciscano Pierbattista Pizzaballa
En vísperas de la Navidad, los Obispos de Tierra Santa describen con detalle la trágica situación que vive la minoritaria comunidad cristiana en la franja de Gaza, que alberga a personas vulnerables.
«Mientras nos preparábamos para entrar en la novena antes de Navidad, recibimos la horrible noticia del ataque a la parroquia de la Sagrada Familia en Gaza. A mediodía del 16 de diciembre, un tirador israelí asesinó a Naheda y Samar, madre e hija, en el patio de la iglesia», detalla el mensaje.
El documento precisa que otras siete personas resultaron heridas mientras intentaban proteger a aquellos que se guarecían en la iglesia. En paralelo, esa mañana un proyectil israelí impactó en el hogar de las Misioneras de la Caridad provocando destrucción y poniendo en peligro la vida de 54 residentes con discapacidad.
El Papa Francisco condenó el suceso el domingo en la Plaza de San Pedro donde hizo un llamamiento a la paz.
Israel niega el ataque a la parroquia
Una portavoz oficial del Gobierno israelí rechazó las acusaciones y señaló que, conforme a una investigación de las Fuerzas de Defensa de Israel, dicha información era «falsa» y recalcó que a la hora de los hechos descritos el pasado sábado, no se registraban operaciones en el barrio Rimal, en la ciudad de Gaza, donde se encuentra la parroquia de la Sagrada Familia.
«Las Fuerzas de Defensa de Israel se toman muy en serio cualquier reclamación referente a lugares sensibles, especialmente iglesias, y en diálogo con representantes de la Iglesia ninguno elevó reportes sobre un ataque», declaró la portavoz israelí según un vídeo difundido por redes sociales.
«Las Fuerzas de Defensa de Israel se toman muy en serio cualquier reclamación referente a lugares sensibles, especialmente iglesias, y en diálogo con representantes de la Iglesia ninguno elevó reportes sobre un ataque», declaró la portavoz israelí según un vídeo difundido por redes sociales.
La situación también están siendo seguida de cerca y con gran incertidumbre por el Patriarcado Latino de Jerusalén, cuyo máximo representante, el cardenal Pierbatista Pizzaballa, ha pedido por la pequeña comunidad de Gaza y transmitido su pesar por al menos 18 religiosos fallecidos como consecuencia de la guerra que lleva a cabo Israel en Gaza tras el ataque de Hamás el 7 de octubre.
Las autoridades católicas de Tierra Santa aseguran en el mensaje que «después de presenciar más de setenta días de guerra, en Tierra Santa nos acercamos este año al pesebre en Belén con el corazón roto. Oramos y pedimos alegría, en lugar de la tristeza que nos rodea por la muerte de tantos».
Los prelados se hacen eco de las víctimas mortales de ambos bandos en conflicto y de la enorme destrucción que están provocando los bombardeos y la incursión militar de Israel en Gaza.
La Comisión de Justicia y Paz de Ordinarios Católicos está encabezada por el patriarca latino emérito Michel Sabbah y tiene como misión contribuir a las reflexiones de la Iglesia sobre la situación en Tierra Santa.
«Alrededor de dos millones de personas han sido desplazadas, la mayoría de ellas no tienen refugio –abundan–. Incluso las escuelas y los sitios de culto no son lugares seguros. De hecho, más del 85 % de la población de Gaza ha sido desplazada en una estrecha franja de tierra donde parece que no hay lugar seguro. La gran mayoría de los hospitales y clínicas no funcionan. El 91 % de los gazatíes informan que se van a dormir con hambre».
No sólo expresaron preocupación por la situación en Gaza, sino que en la ciudad donde la tradición sitúa el nacimiento de Jesús, Belén, y en toda Cisjordania, «las incursiones del Ejército israelí dejan muchos muertos y resultan en arrestos masivos».
Este 2023 las celebraciones de la Navidad en Tierra Santa, con epicentro en la Iglesia de la Natividad de Belén, cuna del cristianismo, han sido canceladas, «para que nosotros, como cristianos, podamos solidarizarnos con todos aquellos que sufren en la guerra», concluye el mensaje eclesial.
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