¿Está Francia preparada para entrar en la guerra?
Emmanuel Macron ha reiterado que «Putin no puede ganar» la guerra contra Ucrania y reafirmó su disposición de entrar en la contienda
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, junto al francés, Emmanuel Macron
El presidente Emmanuel Macron reiteró su disposición de entrar en la guerra entre Rusia y Ucrania en caso de que Rusia impusiera su garra de poder en Ucrania mediante fuerzas terrestres. Y, añadió: «Putin no puede ganar esta guerra», haciéndose eco de frases de militares franceses como de antiguos espías rusos. Cierto, Vladimir Putin no debiera ganar a estas alturas. Lo que no logró en una semana como tantos creyeron que sucedería, de apoderarse de un país democrático, no debiera conseguirlo después de tres años de intensos combates y de resistencia ucraniana.
Recién a estas declaraciones de Macron asistí a un debate interesante entre la franco-ucraniana Alla Poedie, y el franco-israelí de origen judío Arno Klarsfeld. La primera es una convencida activista por los derechos humanos en su país y en Francia, analista y geo estratega, consultante en neurociencias, el segundo va respaldado por el prestigio de haber sido abogado del Consejo de Estado y político en época de Nicolas Sarkozy con el que cumplió diversas misiones, de ser el abogado de las asociaciones de ‘Hijos e hijas de deportados judíos en Francia’, y de brindar un ejercicio honesto heredado de sus padres Serge Klarsfeld, abogado y escritor judío y de Beate Klarsfeld, protestante, militante anti nazi alemana, hija de un antiguo soldado de la Wehrmacht. Ambos son conocidos por el célebre sobrenombre de «cazadores de nazis». El abuelo paterno de Arno fue asesinado en Auschwitz.
Mientras Alla Poedie, como es natural, defiende la posición del presidente francés, de defender Ucrania e impedir que Putin gane la guerra, cueste lo que cueste, Arno Klarsfeld se posiciona del lado opuesto, en perspectiva de renovar con el proceso de paz (que Putin rechaza), también cueste lo que cueste, sobre todo a Ucrania.
El acalorado debate sembró la duda en numerosos televidentes de LCI, nadie quiere la guerra, y mucho menos una Tercera guerra mundial, que en nada tendría que ver con Francia, defendía Klarsferd. Pero, valdría preguntarse ¿y si por el camino que vamos la guerra es ya algo inevitable puesto que Vladimir Putin constituye una amenaza para Europa y sí lo han expresado en numerosas ocasiones sus adláteres y hasta él mismo?
Entiendo los dos puntos de vista. Comprendo sobre todo una de las razones de peso, ¿por qué Estados Unidos continúa con su ayuda a Ucrania, mientras que cada vez se le nota más su desapego en la guerra entre Israel y Hamas? Se comprendería mejor, si como yo supieran que Estados Unidos en cuanto no ve ganancias levanta el pie y deja embarcada a media humanidad, lo que ha hecho siempre.
Sin embargo, por esta vez estoy de acuerdo con Alla Poedie, creo que hay que seguir apoyando a Ucrania, que esto es una guerra desde hace rato en la que todos arriesgamos la supervivencia misma del mundo. Tanto lío con el planeta y/o el meteorito, al final no seremos los ciudadanos de a pie los que con certera previsión nos lo cargaremos, sino un tirano, un criminal, llámese Vladimir Putin o el Ayatollah Jomeini…
No obstante, la pregunta continúa humedecida en el tintero: ¿está Francia preparada para asumir esta guerra a una envergadura tal de enviar soldados a morir al frente por la defensa de Ucrania sin que el presidente ucraniano Volodimir Zelenski lo haya pedido? Según expertos que participaron en el debate, Francia está preparada militarmente, pero no moralmente, es lo que se aprecia en las calles, donde la gente está más pendiente de quien conducirá la antorcha olímpica, que por el momento sería una transexual llamada Minima Gesté. Recuerden que con relación al divorcio entre el poder y la calle deben leer, los que no lo hicieron, el libro de Alan Riding, Y siguió la fiesta: La vida cultural en el París ocupado por los nazis.
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