Nate Vance, primo de J.D. Vance, en Ucrania
Nate Vance, el primo de J.D. Vance que luchó en Ucrania contra las tropas rusas
El estadounidense, de 47 años, ha acusado al segundo al mando de «emboscar a Zelenski» durante su visita a la Casa Blanca el pasado 28 de febrero
«Creo que mi experiencia en Ucrania me ha dado una visión única que la mayoría de los estadounidenses no tiene», aseguraba este lunes, con rictus serio a la cadena estadounidense CNN, Nate Vance, primo del actual vicepresidente J.D. Vance. Nate, de 47 años, viajó hasta la ciudad ucraniana de Leópolis en marzo de 2022, tan solo un mes después de que Rusia invadiera el país europeo. Poco después se alistó como voluntario para hacer frente a las tropas del Kremlin en el Donbás, la línea más dura de la guerra.
Nate ya contaba con experiencia militar previa. Pasó cuatro años en el Ejército de Estados Unidos, concretamente en los Marines. Esta formación le sirvió para sobrevivir a las batallas más mortíferas de la invasión rusa de Ucrania: Kupiansk, Bajmut, Avdiivka, Pokrovsk. El hombre cuenta, en una entrevista a Le Figaro, que se sumó al batallón Lobos de Da Vinci empujado por un voluntario británico que conoció en un hotel en Leópolis. «Buscaban a cualquiera que alguna vez hubiera tenido un arma en sus manos», explica.
Finalmente decidió dejar el frente y volver a su país a principios del pasado mes de enero, cuando precisamente su primo, J.D. Vance estaba a punto de jurar el cargo como vicepresidente de Estados Unidos a las órdenes de Donald Trump. El segundo al mando siempre se ha mostrado muy crítico con la ayuda militar que Washington ha suministrado a Kiev durante los últimos tres años de guerra. De hecho, fue él quien caldeó el ambiente durante la visita del presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, a la Casa Blanca el pasado 28 de febrero.
Vance acusó duramente a Zelenski de no mostrarse agradecido por el apoyo recibido por Washington. Una reprimenda que acabó en un fuerte encontronazo entre Trump y el ucraniano. Este último se vio obligado a salir por la puerta de atrás de la Casa Blanca sin llegar a firmar el acuerdo de las tierras raras que pretendía sentar la bases para unas futuras conversaciones de paz con Rusia. Nate se ha mostrado muy crítico con la actitud de su primo durante las últimas semanas y le ha llegado a acusar de «emboscar a Zelenski».
«Creo que si intentan tratar con Rusia a través de una lente americana se volverá en su contra», advirtió Nate. El voluntario reconoce que ha sido testigo de cómo los rusos han disparado contra sus propios soldados «en suficientes ocasiones que ya no puede considerarse como un accidente aislado», por lo que, asegura, «no dudarán en comerse a un presidente americano. No son nuestros aliados». Nate ha tratado de ponerse en contacto con su primo, que también es el vicepresidente de Estados Unidos, desde que regresó del frente ucraniano. Sin embargo, al otro lado de la línea siempre ha encontrado un absoluto silencio.
«Él definitivamente sabía que yo estaba allí [en Ucrania] y en ningún momento ha tratado de contactar conmigo», señaló Nate, en su intervención en la CNN. En Ucrania, sus compañeros de trincheras le recuerdan como un «excelente combatiente con una compostura extraordinaria». «Quince veces deberíamos haber muerto. Quince veces nos salimos con la nuestra», explica a Le Figaro Serhii Filimonov, actual comandante del batallón en el que sirvió Nate.