El Tribunal Constitucional de Corea del Sur destituye definitivamente al presidente Yoon Suk-yeol por abuso de poder
El Tribunal Constitucional de Corea del Sur destituye definitivamente al presidente Yoon tras declarar la ley marcial
La decisión, adoptada por unanimidad, obliga al país a convocar elecciones presidenciales extraordinarias en un plazo máximo de 60 días tras confirmarse que Yoon vulneró la Constitución al declarar la ley marcial y emplear al Ejército con fines políticos
En un fallo unánime e inapelable, el Tribunal Constitucional de Corea del Sur resolvió este viernes la destitución definitiva del presidente Yoon Suk-yeol, confirmando así su apartamiento del cargo y forzando la convocatoria de elecciones presidenciales anticipadas, que deberán celebrarse en un plazo no superior a dos meses.
Los ocho magistrados que integran el alto tribunal respaldaron de forma unánime la decisión, superando con holgura el mínimo de seis votos requerido para ratificar la medida. Yoon se encontraba suspendido de sus funciones desde hace más de tres meses, luego de que la Asamblea Nacional aprobara una moción de destitución tras su polémica declaración de la ley marcial el pasado 3 de diciembre.
El tribunal concluyó que el entonces presidente incurrió en una «violación sustancial» del marco constitucional, al ordenar la intervención del Ejército en la sede parlamentaria con el propósito de obstaculizar la labor legislativa. El mandatario, quien ha rechazado todas las acusaciones, también fue señalado por quebrantar la inmunidad parlamentaria y coartar el derecho de los legisladores a deliberar y votar libremente.
Durante la lectura de la sentencia, el presidente interino del Tribunal, Moon Hyung-bae, ha argumentado que «la crisis política en la Asamblea Nacional no justificaba la activación de poderes de emergencia», subrayando que la acción del mandatario no sólo fue desproporcionada, sino que también vulneró principios esenciales del orden democrático.
Por ley, en Corea del Sur un sospechoso sobre el que no pese una acusación formal puede permanecer bajo arresto un máximo de 10 días
Una de las conclusiones más contundentes del fallo fue que Yoon empleó a las fuerzas armadas con fines políticos, comprometiendo gravemente la neutralidad del Ejército y quebrantando su deber institucional como comandante en jefe. Esta utilización indebida del poder militar ha sido considerada una de las infracciones más graves dentro de la estructura del Estado.
El proceso de destitución ha provocado una profunda división social y política en el país, con manifestaciones multitudinarias a favor y en contra del presidente. Según encuestas recientes, alrededor del 60 % de la ciudadanía se mostraba favorable a su remoción.
Desde la oposición, la decisión del tribunal ha sido celebrada como una «victoria del pueblo surcoreano y de sus instituciones democráticas». Por su parte, el partido gobernante ha aceptado el veredicto «con humildad» y llamó a mantener la estabilidad institucional.
El presidente interino, Han Duck-soo, se ha comprometido a liderar un periodo de transición ordenado, asegurando que no se producirán vacíos de poder en áreas clave como la defensa nacional o las relaciones exteriores. «El gobierno garantizará una gestión estable hasta que se elija al próximo jefe de Estado», declaró.
Con esta sentencia, Corea del Sur cierra un capítulo inédito en su historia reciente y se encamina hacia unas elecciones marcadas por la necesidad de reconstruir la confianza en las instituciones democráticas y en la figura presidencial.