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El presidente ruso, Vladimir Putin, asiste a una ceremonia de entrega de premios en Moscú

El presidente ruso, Vladimir Putin, asiste a una ceremonia de entrega de premios en MoscúAFP

Putin se abre a estudiar la tregua en la infraestructura civil propuesta por Zelenski

El Kremlin dio por finalizado el alto el fuego de 30 horas con motivo de la Pascua a las 00:00 de este lunes

El presidente de Rusia, Vladimir Putin, y tras dar por terminada la tregua de 30 horas con motivo de la Pascua a las 00:00 de este lunes, se ha mostrado abierto a estudiar la propuesta de su homólogo ucraniano, Volodimir Zelenski, de detener todos los ataques contra infraestructura civil, al menos, durante 30 días. Unas declaraciones que parecen destinadas, una vez más, a ganar tiempo y evitar así desairar al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que ansía poner fin a la guerra en Ucrania cuanto antes.

«Esto hay que resolverlo, todo esto es tema de un estudio exhaustivo, quizá incluso bilateral», declaró Putin a un grupo de periodistas, según recoge la agencia de noticias rusa Interfax. «Analizaremos todo esto y tomaremos una decisión adecuada para el futuro», añadió. El autócrata ruso aseguró, además, que su país mantiene «una actitud positiva hacia cualquier iniciativa de paz», a pesar de que el pasado mes de marzo rechazó la propuesta de Estados Unidos para un alto el fuego de un mes.

El presidente ruso declaró este sábado, de manera unilateral, un cese de las hostilidades de poco más de un día de duración y que tanto Ucrania como Rusia se han acusado de violar de manera constante. Putin, que quiso hacer un guiño a Trump, quien había amenazado con abandonar el proceso de paz si no veía algún compromiso de las partes, no ofreció apenas tiempo de reacción a Zelenski.

Putin declaró el inicio de la tregua e instó a su peor enemigo a seguir sus mismos pasos. Así lo hizo, el mandatario ucraniano, y a pesar de la evidente desconfianza que profesa hacia el ruso, aseguró que respetaría la tregua y tan solo respondería a los movimientos de las tropas del Kremlin. Asimismo, Zelenski aprovechó para elevar la apuesta y proponer un alto el fuego total de 30 días. Ante el silencio de Moscú, el ucraniano rebajo las expectativas.

«Ucrania propone abandonar cualquier ataque con drones y misiles de largo alcance contra infraestructura civil durante un período de al menos 30 días, con posibilidad de extensión», pidió el presidente ucraniano en la noche del lunes a través de su cuenta de Telegram. En este mismo mensaje, Zelenski trató de aumentar la presión sobre Putin señalando que «si Rusia no acepta esa medida, será una prueba de que sólo quiere seguir haciendo cosas que destruyen la vida de las personas y continuar la guerra».

A pesar de la tregua por la Pascua, declarada por Rusia el sábado, ambas partes han denunciado múltiples ataques. Kiev registró cerca de 3.000 violaciones del alto el fuego. «En total, hubo 96 operaciones de asalto rusas a lo largo del frente, 1.882 bombardeos de nuestras posiciones, incluidos 812 con armas pesadas, y se utilizaron más de 950 drones rusos», informaron las Fuerzas de Defensa de Ucrania. Desde Moscú, cifran en 5.000 las veces que las tropas ucranianas rompieron la tregua. «Incluidos seis ataques y 90 intentos de ataque con UAV –vehículo aéreo no tripulado– de tipo aéreo», aseguró el propio Putin.

A estas alturas del conflicto, y tras más de tres años de invasión rusa de Ucrania, el único que se muestra optimista y confía en que se llegará a un acuerdo de paz pronto es Trump. En una publicación en su red Truth Social, el republicano escribió: «Confío en que esta semana Rusia y Ucrania alcanzarán un acuerdo. A partir de entonces, podrán iniciar una nueva etapa de prosperidad haciendo grandes negocios con los Estados Unidos de América, una nación en pleno auge. ¡Harán una fortuna!».

El republicano compartió su optimismo al tiempo que el alto el fuego de 30 horas llegaba a su fin y Rusia volvía a bombardear Ucrania. Esta semana se presenta decisiva para el conflicto, ya que Washington y Kiev tienen previsto, por fin, firmar el acuerdo para la explotación de los minerales estratégicos y, además, Londres acogerá una nueva ronda de conversaciones entre los representantes europeos, norteamericanos y ucranianos. Si no se producen avances significativos, Trump ya advirtió de que pasará a «otra cosa».

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