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Combinación de imágenes del presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, y el presidente de Rusia, Vladimir Putin

Combinación de imágenes del presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, y el presidente de Rusia, Vladimir PutinAFP

Putin elude el cara a cara con Zelenski y envía una delegación de segundo nivel a Turquía

Pese al órdago lanzado por el presidente ucraniano de tener conversaciones directas y presenciales con el mandatario Ruso este último no está en la cita de hoy. Aún así, Trump amaga con presentarse en Estambul este viernes

Más de tres años después, Ucrania y Rusia vuelven a sentarse en torno a una mesa de negociaciones cara a cara. El país elegido para esta cita que se presenta clave para abordar el fin de la invasión rusa al igual que en 2022 es Turquía. La ciudad de Estambul recibe este jueves a las delegaciones ucranianas y rusas, además de a los representantes de Estados Unidos –aunque ahora no está claro si retrasan su viaje al viernes–, que llegan con el único objetivo de conseguir pactar, al menos, un alto el fuego total de 30 días como viene reclamando Kiev desde el pasado mes de marzo, cuando la Administración de Donald Trump inició el proceso de paz.

Sin embargo, esta cumbre presenta más incógnitas que certezas. El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, en su rueda de prensa diaria, evitó aclarar quién integrará la delegación rusa en las conversaciones. Peskov se limitó a confirmar que «la delegación rusa esperará a la ucraniana en Estambul», así como que la propuesta del presidente ruso, Vladimir Putin, de reanudar las conversaciones «sigue en pie».

No ha sido hasta la medianoche del miércoles, cuando el Kremlin ha desvelado los nombres de los miembros de su equipo, encabezado por el asesor presidencial, Vladimir Medinsky, además del viceministro de Asuntos Exteriores, Mijail Galouzine, el viceministro de Defensa, Alexander Fomine, y el jefe de la dirección principal del Estado Mayor, el vicealmirante Igor Kostioukov. En el comunicado oficial, no se hace referencia alguna a la presencia de Putin en Turquía. Se trata del mismo grupo que ya participó en las negociaciones de 2022, también en Estambul.

Por su parte, el principal asesor en Política Exterior del presidente ruso, Yuri Ushakov, adelantó que en este primer contacto tienen previsto abordar «tanto asuntos políticos como técnicos», según recoge la agencia de noticias rusa Tass. De la parte ucraniana se sabe que el presidente Volodimir Zelenski estará en Ankara, la capital de Turquía, este jueves, donde se reunirá con el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, y que solo volará hasta Estambul si finalmente Putin se presenta a la cita, algo que ya ha quedado descartado. «Esperaremos a (...) Putin en Turquía. Para que Rusia no manipule con las ciudades y no diga que no está dispuesto a viajar a Ankara, sino solo a Estambul», señaló el mandatario ucraniano durante una rueda de prensa en Kiev. Se desconoce el resto de los miembros de su delegación.

En otra ciudad de Turquía, Antalya, el ministro de Asuntos Exteriores de Ucrania, Andriy Sibiga –que podría participar en el encuentro con los rusos– se reunió este miércoles con su homólogo turco, Hakan Fidan, para preparar los contactos. «Durante nuestra reunión, agradecí a Hakan Fidan por la invitación a Turquía y le informé de los últimos acontecimientos en el campo de batalla y en la diplomacia», explicó Sibiga. En las últimas horas, Rusia ha seguido atacando el país invadido. Un bombardeo contra la región de Sumi acabó con la vida de al menos tres personas y otras seis resultaron heridas.

Donald Trump insinuó que podría sumarse al encuentro si veía que este tenía visos de ser productivo. Es decir, aunque no lo dijo, si Vladimir Putin acudía. Confirmada la ausencia del jefe del Kremlin, Trump, actualmente de gira por el golfo Pérsico y que este jueves tiene previsto visitar Emiratos Árabes Unidos, tampoco asistirá hoy, pero anunció: «Si algo sucede, iría el viernes si es lo apropiado.» De este modo abrió la puerta a presentarse en Estambul mañana.

El jueves el presidente de Estados Unidos se preguntó: «No sé si él (Putin) iría si yo no estuviera». la reflexión, la hizo ante un grupo de periodistas a bordo del Air Force One, mientras ponía rumbo a Qatar. «Sé que le gustaría que yo estuviera allí, y es una posibilidad. Si pudiéramos poner fin a la guerra, lo consideraría», aseveró. El republicano ha delegado la mediación en sus asesores más cercanos. El equipo estadounidense en Estambul estará liderado por el secretario de Estado, Marco Rubio, y también contará con la presencia del enviado especial de Trump para los conflictos, Steve Witkoff, y el de Ucrania, Keith Kellogg.

Las negociaciones se presentan complejas. Kiev busca apuntalar un alto el fuego total de al menos 30 días, un escenario que Moscú ha rechazado constantemente. El Kremlin defiende que una tregua solo favorecería a Ucrania, ya que le concedería tiempo para descansar y rearmarse. Putin exige que Occidente deje de armar al Ejército ucraniano y reconozca como rusas las regiones anexionadas por Rusia durante la invasión. En esta línea, el pasado mes de abril, salió a la luz una propuesta de Estados Unidos para acabar con la guerra. Entre los puntos polémicos destacaba el reconocimiento de facto la ocupación rusa de Lugansk, Donetsk, Jersón y Zaporiyia, así como el reconocimiento de iure de la península de Crimea.

Kiev, que consideró que la propuesta era más favorable a las exigencias del Kremlin, presentó, junto a los aliados europeos, una contraoferta que pedía, ante todo, un alto el fuego permanente e incondicional por tierra, mar y aire, monitoreado por Washington y otros países, para poder, luego, hablar de concesiones territoriales. Como consecuencia de estas idas y venidas, Trump amenazó con que su país abandonaría los esfuerzos para alcanzar la paz, si no veía resultados tangibles pronto. Putin y Zelenski aceptaron el órdago. El ruso anunció unas conversaciones directas en Turquía, mientras que el ucraniano subió la apuesta y retó al inquilino del Kremlin a un cara a cara.

Europa, que vuelve a estar excluida en este proceso de negociación, trata de presionar a Moscú con más sanciones económicas. Este miércoles, los Veintisiete dieron el visto bueno al decimoséptimo paquete de sanciones contra Rusia, que tiene en su punto de mira a cerca de doscientos petroleros, la conocida como flota fantasma, que comercian con crudo ruso. Estas nuevas sanciones deben ser aún aprobadas por el Consejo de Exteriores de la Unión Europea el próximo martes y su aprobación o no dependerá, en gran medida, de lo que resulte de las negociaciones entre Rusia y Ucrania este jueves en Estambul. En paralelo, además, Turquía acoge una cumbre informal de ministros de Exteriores de la Alianza Atlántica.

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