
Líderes árabes asisten a la sesión inaugural de la 34ª cumbre de la Liga Árabe en Bagdad, Irak
Los líderes árabes piden un alto el fuego en Gaza y más presión internacional para «detener el derramamiento de sangre»
La Liga Árabe ha acordado este sábado crear un fondo destinado a financiar la reconstrucción del territorio palestino por un total de 53.000 millones de dólares en un plazo de cinco años
La Liga Árabe apeló este sábado a la unidad de sus 22 países miembros ante los desafíos comunes a los que se enfrentan en la región e instaron a la comunidad internacional a que utilice la presión para acabar con «el derramamiento de sangre» en la franja de Gaza.
«Hacemos un llamado a la comunidad internacional (...) para que ejerza presión para poner fin al derramamiento de sangre y garantizar que la ayuda humanitaria urgente pueda ingresar sin obstáculos a todas las áreas necesitadas en Gaza», subrayaron los dirigentes en una declaración final conjunta de la cumbre celebrada en Bagdad, Irak.
El texto también hace un llamado a financiar un plan árabe de reconstrucción de Gaza, presentado durante una cumbre anterior de la Liga Árabe en marzo en El Cairo. Este sábado, el comunicado final «insta a los países ya las instituciones financieras internacionales y regionales a proporcionar rápidamente el apoyo financiero necesario» para este proyecto.
La iniciativa prevé un fondo destinado a financiar la reconstrucción del territorio palestino por un total de 53.000 millones de dólares en un plazo de cinco años. Este plan fue presentado como una alternativa al del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que preveía tomar el control de Gaza para convertir el enclave en la «Riviera de Oriente Medio»,
Solución de dos Estados
Asimismo, la solución de los dos Estados –Israel y Palestina– fue uno de los puntos más tratados en los diferentes discursos de los responsables en el foro.
El secretario general de la ONU, António Guterres, defendió desde Bagdad que «el mundo, la región y, sobre todo, los pueblos de Palestina e Israel, no pueden permitirse ver cómo la solución de dos Estados desaparece ante nuestros ojos. Ese objetivo nunca ha sido más imperativo ni más lejano».
Al respecto, recordó que «sólo» una solución de dos Estados puede lograr una «paz duradera», en la que tanto Israel como Palestina convivan «en paz y seguridad, con Jerusalén como capital de ambos Estados, en conformidad con las resoluciones de la ONU, el derecho internacional y los acuerdos previos».
Otra de las grandes cuestiones que preocupa a la Liga Árabe, que este año cumple los 80 años de su fundación, es la unidad entre sus países.
De hecho, el secretario general de la Liga Árabe, Ahmed Abulgueit, aseguró que el concepto de nación en algunos países del mundo árabe «aún no está arraigado», causa «fundamental» de los conflictos y guerras en la región.
«Algunos son vulnerables a la polarización interna o a la guerra civil. El concepto de nación, de Estado de ciudadanía, todavía no está firmemente arraigado en todas las partes de nuestro mundo árabe. Su ausencia sigue siendo una de las causas fundamentales de los conflictos y las guerras que representan graves lagunas en el muro de la seguridad nacional árabe», afirmó.
Y es que la cita de Bagdad ha sido una de las que menos rango ha tenido en el nivel de sus representantes.