Manifestantes con pancartas se congregaron alrededor de la estatua de John Harvard en Harvard Yard tras una protesta contra los ataques del presidente Donald Trump a la Universidad
Un juez federal bloquea la orden de Trump que prohibía a Harvard matricular estudiantes extranjeros
Un juez federal de Boston ha bloqueado la controvertida orden de la Administración Trump que revocaba la certificación de la Universidad de Harvard para admitir a estudiantes internacionales, apenas horas después de que la prestigiosa institución académica presentara una demanda en contra del Gobierno estadounidense.
La medida judicial supone un revés para el Gobierno federal, que el jueves había notificado formalmente a Harvard la suspensión inmediata de su Programa de Estudiantes y Visitantes de Intercambio, La carta, firmada por la secretaria del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), Kristi Noem, prohibía a Harvard aceptar nuevos estudiantes internacionales y obligaba a los actuales a buscar otra institución o abandonar el país.
En respuesta, Harvard presentó una demanda ante el tribunal federal, calificando la decisión como una «violación flagrante de la Primera Enmienda» y otras leyes federales. Según argumentan sus abogados, la medida representa una amenaza directa no solo para la universidad, sino para más de una cuarta parte de su alumnado, compuesto por estudiantes con visado F-1 y J-1, que podrían perder su estatus legal y ser deportados.
La carta de Noem fue enviada a menos de una semana de la graduación y provocó incertidumbre inmediata en el campus, entre estudiantes, profesores e investigadores. En ella, el DHS exigía que Harvard entregara en 72 horas información confidencial —incluyendo grabaciones— sobre alumnos internacionales presuntamente implicados en protestas propalestinas durante el último curso académico. La medida fue interpretada como una represalia política por parte de la Administración Trump hacia la universidad, a la que el Gobierno federal acusa de fomentar «el antisemitismo, la violencia y el terrorismo» y de mantener supuestos vínculos con el Partido Comunista Chino.
La orden también amenazaba con sanciones fiscales y congelación de fondos. Según documentos judiciales, el Gobierno ya había bloqueado el acceso de Harvard a unos 2.700 millones de dólares en recursos federales y amenaza con retirar su estatus de organización sin fines de lucro.
Universidad de Harvard
Según cifras oficiales, más de 6.800 estudiantes internacionales están actualmente matriculados en Harvard, lo que representa aproximadamente el 27 % del total del alumnado. En la última década, la presencia de alumnos extranjeros ha aumentado casi un 20 %, fortaleciendo la proyección global de la universidad. Muchos de estos estudiantes habían recibido recientemente su admisión para los semestres de verano y otoño, y ya habían comenzado sus trámites migratorios. La orden del DHS implicaba la cancelación inmediata de sus visados, con consecuencias académicas, económicas y personales de gran magnitud.
La vista judicial sobre el fondo del caso está programada para el mes de julio, cuando Harvard presentará sus argumentos ante el tribunal en relación con la carta enviada por el Grupo de Trabajo contra el Antisemitismo. Mientras tanto, la suspensión cautelar garantiza que los estudiantes internacionales podrán continuar con sus estudios, al menos de forma temporal.