Carteles anti-Trump y vínculos políticos: lo que se sabe del sospechoso de asesinar a una congresista en EE.UU.

El estado de Minnesota continúa en estado de conmoción tras el violento ataque registrado este sábado que le costó la vida de la expresidenta de la Cámara de Representantes estatal, Melissa Hortman, y de su marido, Mark. En el mismo suceso, el senador estatal John Hoffman y su esposa, Yvette, resultaron heridos de gravedad en su domicilio. Ambos legisladores son figuras destacadas del Partido Demócrata en el estado, y las autoridades han calificado los hechos como un «acto de violencia política dirigida».

Horas después del atentado, la policía identificó como principal sospechoso a Vance Luther Boelter, un hombre blanco de 57 años, que permanece prófugo y cuya búsqueda ha movilizado a fuerzas especiales en el área de Minneapolis. La Oficina Federal de Investigación (FBI) ha difundido varias imágenes del individuo —una de ellas tomada este mismo sábado— y ha pedido colaboración ciudadana. Según las autoridades, Boelter va armado, viste un chaleco antibalas negro sobre una camisa azul y pantalones a juego, y podría hacerse pasar por agente de la ley. En uno de los ataques, viajaba en un vehículo con distintivos policiales.

El ataque comenzó poco después de las dos de la madrugada en Champlin, un suburbio al norte de Minneapolis, cuando los servicios de emergencia recibieron una llamada alertando de disparos en la vivienda del senador Hoffman. Al llegar, los agentes encontraron al legislador y a su esposa con múltiples heridas de bala. Tras comprobar la identidad de las víctimas, la policía alertó a otras unidades y se dirigió al domicilio de Hortman, en Brooklyn Park, a unos 15 kilómetros de distancia. Allí encontraron a un hombre vestido como policía saliendo del domicilio. Al ser confrontado por los agentes, el sospechoso abrió fuego y se refugió brevemente en el interior de la vivienda, antes de huir.

En la escena del crimen y en el vehículo que utilizó, las fuerzas del orden encontraron varios rifles semiautomáticos, una pistola, un manifiesto, y una lista con nombres de posibles objetivos. Entre ellos estaban los dos legisladores atacados, así como otros congresistas demócratas y activistas a favor del derecho al aborto. También se hallaron octavillas con el lema «No Kings», una consigna adoptada por movimientos de protesta contra el presidente Donald Trump. Precisamente ese día estaban previstas varias manifestaciones bajo ese lema, que fueron suspendidas de forma preventiva tras conocerse el ataque. El FBI, sin embargo, ha evitado de momento confirmar un vínculo ideológico claro y asegura que «aún es prematuro» determinar las motivaciones exactas del atacante.

Boelter es un antiguo cargo vinculado a la política estatal de Minnesota. Fue designado por el gobernador Tim Walz en 2019, y previamente por su antecesor Mark Dayton en 2016, como miembro de un grupo de trabajo sobre el sector privado. Su mandato terminó en 2023. Además, figura como director de operaciones de Praetorian Guard Security, una empresa de seguridad privada con sede en Minneapolis que él mismo fundó junto a su esposa. En su web corporativa, Boelter aparece descrito como un experto en seguridad con experiencia en Europa del Este, Oriente Medio y África, incluyendo zonas conflictivas como Gaza o el sur del Líbano. El sitio incluye imágenes de vehículos con estética policial y personal armado con ropa táctica, chalecos antibalas y el logotipo de la empresa.

El gobernador Walz ha calificado el ataque como «una tragedia indescriptible» y ha pedido unidad ante un episodio que, en sus palabras, «atenta contra las bases de nuestra democracia». Hortman, que presidió la Cámara estatal entre 2019 y 2024, era una figura central del Partido Demócrata de Minnesota y una de las voces más influyentes en políticas de igualdad y justicia social. Su compañero, el senador Hoffman, también del ala progresista del partido, continúa hospitalizado, al igual que su esposa.

El propio Donald Trump, desde su red Truth Social, reaccionó condenando los hechos y prometió que el FBI y la fiscal general, Pam Bondi, llegarán «hasta el final» en la investigación. Mientras tanto, la policía mantiene activado un operativo de búsqueda intensivo y ha pedido a la población no acercarse al sospechoso si lo detectan. Boelter ha sido descrito como «armado y peligroso», mide 1,85 metros, pesa 100 kilos, y tiene cabello castaño y ojos marrones. Las autoridades han habilitado líneas telefónicas y correos electrónicos para recibir pistas que permitan dar con su paradero.