Un momento peligroso: se amplía la guerra regional en Oriente Medio
La respuesta más probable de Irán será atacar bases estadounidenses en la península arábiga o en Irak, tal y como hizo en respuesta al ataque estadounidense que mató al líder militar iraní Qasem Soleimani en 2020
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se dirige a la nación desde la Casa Blanca
Estados Unidos ha atacado Irán. Aviones estadounidenses apuntaron contra tres instalaciones nucleares iraníes, incluida la instalación nuclear profundamente enterrada en Fordow. Las autoridades iraníes confirmaron que los ataques habían tenido lugar.
La ofensiva de ordenada por el presidente norteamericano, Donald Trump, podría conducir a la capitulación de la República Islámica en términos favorables para Israel y Estados Unidos. Pero es igualmente o incluso más probable que arrastre a Estados Unidos a una guerra más profunda, con consecuencias profundamente negativas.
Es casi seguro que Teherán buscará algún tipo de represalia, ya lo ha manifestado. Tras este ataque, la respuesta más probable de Irán será atacar bases estadounidenses en la península arábiga o en Irak, tal y como hizo en respuesta al ataque estadounidense que mató al líder militar iraní Qasem Soleimani en 2020. Asediada por dos poderosos adversarios, la cúpula iraní podría optar por lanzar un número limitado de misiles contra bases estadounidenses, tal y como hizo hace ya cinco años. Esta respuesta correría sin duda el riesgo de causar la muerte de soldados estadounidenses.
Las fuerzas estadounidenses podrían salir prácticamente ilesas de un ataque de este tipo, ya que es probable que el Ejército norteamericano ya haya retirado gran parte de sus tropas de las bases cercanas a Irán y haya añadido recursos adicionales de defensa antimisiles para repeler un ataque iraní. Si las bajas estadounidenses son limitadas, Trump puede repetir la estrategia de 2020 y Estados Unidos puede optar por retirarse.
Teherán podría pensar que la persistencia y la agresividad son la mejor manera de hacer retroceder a Trump. Aunque Israel ha degradado significativamente la capacidad de misiles de largo alcance de la República Islámica no está claro qué daños se han causado al arsenal de misiles de corto alcance de Irán que podrían alcanzar bases estadounidenses en Baréin, Irak, Kuwait, Qatar, Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos y otros lugares.
Teherán podría pensar que la persistencia y la agresividad son la mejor manera de hacer retroceder a Trump
También cabe lo impredecible. Irán podría intentar una respuesta con misiles más limitada, pero acabar tropezando con un «éxito catastrófico» cuando un misil atravesara las defensas estadounidenses y causara más daños de los que esperaban los iraníes, lo que arrastraría a Estados Unidos a un conflicto aún más profundo.
Otra capacidad de represalia significativa de Irán es su flota de pequeñas embarcaciones, que cuando se dispersan son difíciles de derrotar y podrían empezar a lanzar minas en el estrecho de Ormuz o intentar atentados suicidas contra buques estadounidenses. Esta línea de actuación podría bloquear aproximadamente un tercio del comercio mundial de petróleo, provocando un aumento de los precios que podría desencadenar una recesión mundial. Si Irán siguiera este camino, solo la Armada estadounidense podría reabrir el estrecho de Ormuz y se produciría una importante guerra naval, con buques y aviones estadounidenses luchando contra buques y defensas costeras iraníes.
Uno de los países que más sufrirían las consecuencias de tal acción serían China, el mayor comprador de petróleo del Golfo, y los propios Estados del Golfo. Toda la estrategia de Irán en los últimos años ha consistido en mejorar sus relaciones con China y los países del Golfo para poner fin a su aislamiento diplomático. Atacar el transporte de petróleo dejaría a Irán muy solo.
En cualquier caso, hay que esperar las reacciones de Pekín, Rusia y los países árabes ante esta entrada de Estados Unidos en una nueva guerra.
La República Islámica es sólida, a pesar de este momento de debilidad
El principal objetivo militar de Israel y Estados Unidos, con estos ataques es precipitar el colapso del régimen iraní, pero el derrumbe del régimen no es tan fácil. No lo fue en otros países con la primaveras árabes instigadas por la Administración Obama, no lo fue con la Siria de Bashar al-Asad. Irán tiene una extensión formidables, es el corazón del antiguo Imperio Persa, cuanta con más de 90 millones de habitantes y la República Islámica es sólida, a pesar de este momento de debilidad.
Según Israel y el Pentágono era el momento más oportuno para atacar Irán y destruir su capacidad nuclear que, aparentemente, estaba próxima a desarrollarse de manera definitiva suponiendo una mortal amenaza para el Estado judío.
Irán tiene también una fuerte capacidad de guerra asimétrica a través de sus milicias chiíes
Estamos en un momento peligroso de la historia y, geográficamente, nos hallamos en un región peligrosa en los próximos días o semanas veremos hacia donde deriva el conflicto. Irán tiene también una fuerte capacidad de guerra asimétrica a través de sus milicias chiíes que, aun debilitadas como Hezbolá, en el Líbano, permanecen sobre el terreno para atacar los intereses norteamericanos en la zona. También cuenta con capacidad para activar el terrorismo en todo Occidente, algo muy temido en Europa.
El historial de las intervenciones militares estadounidenses en Oriente Medio, Irak o Afganistán, y la misma naturaleza de la guerra, ese carácter camaleónico propio del conflicto que Clausewitz resaltaba y que siempre la hace imprevisible (por mucha planificación que se haya aplicado), nos lleva a estar muy atentos a este conflicto. Porque lo cierto es que es fácil iniciar una guerra, pero nunca se sabe cómo puede acabar.