El enviado de EE.UU. a Oriente Medio sostiene que los ataques a Irán dejan su programa nuclear «casi imposible» de resucitar
Trump dice que su enviado especial para Oriente Medio visitará Rusia esta semana
El presidente estadounidense anuncia el viaje de su enviado especial a Moscú mientras acusa a Rusia de prolongar el conflicto y eludir sanciones internacionales
En medio de un contexto geopolítico tenso, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha dado un ultimátum de diez días a Rusia para alcanzar un acuerdo de paz con Ucrania. Según sus declaraciones, si no se produce un alto el fuego en ese plazo, Washington impondrá nuevas sanciones contra Moscú. «Si llega la fecha límite y Rusia no ha aceptado un alto el fuego, habrá sanciones. Pero parecen bastante buenos para evitar las sanciones. Son astutos y hábiles para eludirlas», expresó Trump desde Nueva Jersey este domingo.
Además, el mandatario reveló que su enviado especial para Oriente Medio, Steve Witkoff, tiene previsto viajar a Rusia el próximo miércoles y jueves. Aunque no precisó los objetivos concretos de esta visita, se entiende que el viaje forma parte de los esfuerzos diplomáticos para intentar frenar la escalada del conflicto.
Interrogado sobre si Rusia aún puede evitar las sanciones, Trump fue directo: «Sí, llegando a un acuerdo donde la gente deje de morir». Una declaración que deja en evidencia su impaciencia con el curso actual de la guerra y su intención de presionar a Moscú a través de mecanismos diplomáticos y económicos.
El pasado martes, durante una conversación informal con periodistas a bordo del Air Force One, Trump anunció el inicio del conteo regresivo. «Diez días desde hoy», dijo, estableciendo así un nuevo límite temporal para que el presidente ruso, Vladímir Putin, tome una decisión. Aunque reconoció sus dudas sobre la eficacia del ultimátum —«no sé si afectará a Rusia, porque es evidente que quiere seguir con la guerra»—, insistió en la necesidad de detener cuanto antes el conflicto.
In this pool photograph distributed by the Russian state agency Sputnik, Russia's President Vladimir Putin shakes hands with US President Donald Trump's envoy Steve Witkoff during a meeting in Saint Petersburg on April 11, 2025. (Photo by Gavriil Grigorov / POOL / AFP)
Trump también denunció un aumento significativo de las bajas humanas en el marco de la guerra, lo que, en su opinión, hace «urgente» la búsqueda de una solución. «Las cifras de muertos se han duplicado», advirtió, subrayando la magnitud de la tragedia.
Desde Moscú, las autoridades rusas confirmaron estar al tanto del ultimátum lanzado por Trump, pero reiteraron su intención de continuar con la operación militar en Ucrania, reafirmando su negativa a ceder ante presiones externas.
El viaje de Witkoff, que no tiene antecedentes de mediación directa en el conflicto ucraniano, ha generado interrogantes entre analistas internacionales sobre el papel real que puede desempeñar este emisario en un proceso tan complejo. No obstante, su visita podría constituir un gesto simbólico que, al menos, sirva para abrir canales de comunicación directa entre ambos gobiernos en un momento de alta tensión.
Mientras tanto, el reloj corre. La cuenta atrás para el cumplimiento del ultimátum marcado por Trump avanza, y con ella, la posibilidad de una nueva ronda de sanciones que podría agravar aún más la ya delicada situación económica de Rusia.