Legisladores de la oposición, con la boca tapada con cinta adhesiva, en la Cámara de Diputados
El Congreso brasileño suspende sus sesiones tras aparecer la oposición con esparadrapo en la boca por el arresto domiciliario de Bolsonaro
Para poder retomar la actividad con normalidad, reclaman la votación del «paquete de la paz», en el que se incluye una amnistía que beneficie a los condenados o procesados por golpismo
Con esparadrapo en la boca aludiendo a la censura que sufre el expresidente brasileño Jair Bolsonaro, los parlamentarios del Partido Liberal (PL) trataron de boicotear las sesiones del Congreso. Por ello, los dirigentes las han suspendido.
Los presidentes de la Cámara de Representantes, Hugo Motta, y del Senado, Davi Alcolumbre apelaban al «respeto» y al «diálogo» para lograr debatir sobre los temas planteados en la agenda. Esta acción acontece tan solo un día después de que la Corte Suprema impusiera arresto domiciliario al exmandatario en medio de su juicio por golpismo.
Esta decisión, según la máxima corte, responde a los mensajes lanzados por su círculo en redes sociales y la lectura del mismo en las marchas de sus simpatizantes, realizadas el domingo en varias ciudades. Bolsonaro tenía prohibido emitir mensajes en sus perfiles o en los de terceras personas. Según el juez instructor del caso, Alexandre de Moraes, se trata de una violación de sus restricciones.
Votar el «paquete de la paz»
Para poder retomar la actividad del Congreso con normalidad, la oposición reclama la votación del «paquete de la paz», en el que se incluye una amnistía que beneficie a los condenados o procesados por golpismo, pudiéndose hacer extensible a cientos de partidarios del expresidente. Asimismo, incluye un proyecto para cesar a De Moraes como magistrado de la Corte y una enmienda constitucional para terminar con el fuero privilegiado y que los legisladores y exdirigentes acudan a los tribunales de primera instancia y no al Supremo directamente.
Según los legisladores partidarios de Bolsonaro, Motta y Alcolumbre se niegan a votar los proyectos para evitar la enemistad con el Gobierno de Lula. Por su parte, el hijo del expresidente y uno de los responsables del boicot, el senador Flavio Bolsonaro, aseveró que dio paquete solo busca «pacificar» el país.
Lula, que no se pronunció respecto al encierro domiciliario de su predecesor, afirmó que no quiere hablar «sobre lo que ocurrió con el ciudadano brasileño que intentó dar un golpe».
«Eso es una represalia contra el pueblo porque impide la votación de proyectos de interés para la población, como el que exime del pago del impuesto de renta a quienes ganan hasta 5.000 reales (unos 908 dólares o 784 euros)», decía el diputado Edinho Silva, presidente del Partido de los Trabajadores (PT), presidida por Lula.