Fundado en 1910
J.D. Vance junto a Trump en la Casa Blanca

J.D. Vance junto a Trump en la Casa BlancaGetty Images via AFP

Vance no descarta nuevas sanciones a Rusia y asegura que EE. UU. aún «tiene cartas por jugar» en Ucrania

Desde Moscú, por su parte, insisten en que no hay ninguna reunión prevista entre Putin y Zelenski

El vicepresidente de Estados Unidos, J.D. Vance, ha asegurado que la Casa Blanca no descarta imponer nuevas sanciones contra Rusia, en un intento de aumentar la presión sobre el presidente Vladimir Putin y forzar el fin de la guerra en Ucrania.

«No, las sanciones no están descartadas. Pero tomaremos estas decisiones caso por caso», declaró Vance en una entrevista con la cadena NBC. El republicano señaló que Washington sigue convencido de que dispone de «muchas cartas en la mano» para tratar de cerrar un acuerdo de paz, aunque reconoció que el Kremlin no muestra disposición a un alto el fuego. «Si controláramos lo que hace Rusia, la guerra habría terminado hace siete meses. Lo que sí creemos es que todavía podemos presionar e intentar poner fin a este conflicto, y eso es lo que vamos a hacer», añadió.

Las declaraciones del vicepresidente llegan pocos días después de que el presidente Donald Trump repitiera su amenaza de sanciones a Moscú. Tras encontrase por separado con los líderes de Rusia y Ucrania, Trump prometió trabajar para organizar una reunión entre Zelenski y Putin, un gesto que Washington presenta como la pieza central de sus esfuerzos diplomáticos.

Según Vance, en las últimas semanas se han registrado «concesiones significativas por ambas partes», lo que alimenta la esperanza de un eventual acuerdo. No obstante, descartó que las garantías de seguridad para Ucrania incluyan tropas estadounidenses desplegadas en el terreno: «El presidente ha sido muy claro. No habrá soldados en el suelo en Ucrania, pero seguiremos asegurando que los ucranianos tengan la confianza necesaria para detener la guerra».

La entrevista también abordó el reciente ataque ruso contra una fábrica de productos electrónicos en el oeste de Ucrania, propiedad de una empresa estadounidense. «No me gusta, pero esto es una guerra, y por eso queremos detener la matanza. Los rusos han hecho muchas cosas que no nos gustan. Han muerto muchos civiles», lamentó Vance.

Desde Moscú, el canciller ruso Serguéi Lavrov respondió en la misma cadena, restando importancia al incidente y afirmando no tener constancia del ataque. «Algunas personas son realmente ingenuas, y al ver una máquina de café en un escaparate creen que ese es el lugar donde se producen», ironizó. Lavrov también aseguró que, pese a los movimientos diplomáticos de las últimas semanas, «no hay ninguna reunión prevista» entre Putin y Zelenski, enfriando las expectativas de un cara a cara en el corto plazo.

comentarios
tracking

Compartir

Herramientas