En Cisjordania los palestinos temen que Israel se anexione su territorio y algunos judíos apoyan la idea
Judea y Samaria, como los israelíes se refieren a este enclave palestino, se encuentra a mitad de camino de la expresión que los palestinos y la vicepresidenta Yolanda Díaz suelen repetir para reclamar como territorio palestino todo Israel: «Desde el río (Jordán) hasta el mar (Mediterráneo)»
Soldados israelíes patrullan a la entrada de un campo de refugiados en Cisjordania
En el mirador o punto de observación estratégico, se observa toda la ciudad. Desde este punto, a penas a un par de kilómetros, se podría lanzar un misil y convertir el aeropuerto Ben Gurión en escombros o derribar los rascacielos de estilo neoyorquinos de la ciudad de Tel Aviv. También, lanzar una andanada de drones para bombardear las playas que recuerdan a Río de Janeiro. Atravesar o engañar al famoso escudo de hierro sería el desafío.
Estamos en Judea y Samaria, nombre bíblico con el que los israelíes se refieren a Cisjordania. Este enclave se encuentran a mitad de camino de la expresión que los palestinos y la vicepresidenta Yolanda Díaz, suelen repetir para reclamar como territorio propio toda la región incluida la totalidad del Estado de Israel: «Desde el río (Jordán) hasta el mar (Mediterráneo)».
Los palestinos acusan a Israel de invadir su territorio con asentamientos para lograr un objetivo final definitivo: anexionarse Cisjordania y depende a quién se escuche, podrían no estar alejados de la verdad.
En el «observatorio» a cielo abierto, Gideon Israel, presidente del Centro Jerusalén Washington, advierte de que este punto es el que hace especialmente vulnerable a Israel. «Si los palestinos controlasen este enclave, el país estaría en serio peligro», asegura.
Tienen elecciones, votan, eligen GobiernoSobre palestina como Estado
Sobre la solución de los dos Estados para poner fin a esta guerra histórica entre judíos y palestinos, reflexiona: «La idea del reconocimiento del Estado palestino es apenas una excusa para seguir su guerra contra Israel. Su misión es destruirnos y no van a renunciar a intentarlo». Dicho esto, añade: «Tienen elecciones, votan, eligen Gobierno...», insiste para defender la idea de que Palestina es un Estado de facto.
La cuestión del nombre vuelve a salir en su discurso. Referirse a West Bank (Orilla Occidental) o hablar de «Jordania significa –asegura– negar la existencia de Judea y Samaria. Y hacerlo, es negar la Biblia», reflexiona este judío estadounidense antes de advertir: «Este es el lugar de nacimiento de Jesús».
Cartel en la carretera de Cisjordania a Jerusalén que prohíbe el paso a los judíos
El Ejército israelí continúa su conquista de la franja de Gaza mientras exige a los yihadistas de Hamás que entreguen sus armas y a los 48 rehenes (con cadáveres incluidos). En el camino de Tel Aviv a este punto de Cisjordania se sucederán, como en el aeropuerto, las carreteras y las calles de Israel carteles con las imágenes de los secuestrado ese 7 de octubre de 2023.
Esta fecha está presente en el exterior y en el interior de las viviendas de todos los judíos. Unos 4.000 hombres de las Brigadas Ezzedin al-Qassam, el brazo armado de Hamás que lleva el nombre de un predicador del islam y fundador de la organización terrorista «Mano negra», saltaron la valla de Gaza y sembraron el terror en territorio israelí donde dejaron un reguero de muertos.
Los avances ordenados por el Gobierno de Benjamin Netanyahu y el asedio a la Ciudad de Gaza, han encendido las alertas en Cisjordania que teme perder ese pedazo de tierra que todavía les pertenece de acuerdo a la partición hecha por Naciones Unidas en 1948. Gideon no tiene reparos al afirmar: «Estoy totalmente de acuerdo con anexionar Samaria. Los judíos son de Judea, no ocupamos nada», insiste mientras de fondo interrumpe su discurso el canto del muyahidín.
¿Qué población tiene Cisjordania? Como casi todo en Israel, incluido el número de muertos en la guerra, no hay una cifra exacta que se pueda dar por buena. «Depende de la fuente», matiza Israel. Durante su explicación asegura que los palestinos «hinchan las cifras para sacar más beneficios. Hablan de tres millones de personas», pero, según sus estimaciones «lo acertado quizás sea pensar en millón y medio».
Gideon Israel, presidente del Centro Jerusalen Washington
En todas las explicaciones relativas a la guerra y al histórico conflicto palestino israelí se cuela la frase «Since October seven…». «Somos una sociedad en trauma», recuerda Tal Rabina, coordinador del viaje de prensa europea de EIPA (Europe Israel Press Association).
Al abandonar el «mirador» de Cisjordania, en el camino hacia Jerusalén un cartel advierte: «Prohibido el ingreso de judíos». Como si no existiera, el autobús de la prensa internacional que acompaña EIPA sigue su ruta. A poca distancia se encuentra el check point, una especie de frontera donde los coches israelíes, de matricula amarilla, son registrados a conciencia. Los de placas blancas con letras verdes, circulan sin dificultad. Todo, con total normalidad.
