Israel y Hamás intercambian las listas de prisioneros y avanzan en el acuerdo de paz de Trump

A pesar de las prisas del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para implementar su plan de 20 puntos para poner fin a la guerra en la franja de Gaza –que este martes cumplió los dos años– y la liberación de los 48 rehenes israelíes aún en manos de Hamás, las negociaciones se desenvuelven más despacio de lo previsto. Las conversaciones, que están teniendo lugar desde este lunes en la ciudad balneario egipcia de Sharm el-Sheij, se prolongan durante horas.

Así, la llegada de los enviados especiales de Estados Unidos, Steve Witkoff y Jared Kushner, a Egipto este miércoles hace prever que las negociaciones se aceleren. También se suma al equipo negociador el primer ministro qatarí, Mohamed bin Abdulrahman al Thani, mientras que el grupo islamista informó que ya se han intercambiado «las listas de prisioneros que serán liberados», uno de los grandes escollos entre ambas partes, y entre los que se incluiría a 250 presos palestinos condenados a cadena perpetua.

Sin embargo, el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Qatar –país mediador–, Majed al-Ansari, advirtió este martes de que todavía es «pronto tanto para el optimismo como para el pesimismo». En este sentido, Al-Ansari recriminó a Israel que ya debería haber cesado sus operaciones miliares en Gaza, pero, en cambio, ha continuado bombardeando el enclave, especialmente la capital, Ciudad de Gaza. Asimismo, el portavoz qatarí de Exteriores explicó, durante una rueda de prensa, que el Gobierno de Benjamin Netanyahu modificó la propuesta presentada originalmente por los líderes árabes y musulmanes a Estados Unidos pero insistió en que el futuro de la Franja «debe permanecer en manos palestinas y ninguna parte externa debe determinar el destino del territorio».

La hoja de ruta de Trump establece que Hamás no tendrá ningún papel en la futura gobernanza de Gaza, que será administrada por un organismo transitorio de tecnócratas palestinos supervisados por un comité internacional presidido por el propio mandatario estadounidense, junto con el exprimer ministro británico Tony Blair, entre otros líderes aún por concretar. Este es uno de los puntos más polémicos del acuerdo de paz, junto con la obligación de Hamás de entregar las armas. La organización islamista palestina acepta entregar las ofensivas, pero no las defensivas. En este sentido, y para tratar de avanzar en las negociaciones, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Egipto aclaró que, por el momento, se discute tan solo la implementación de la primera fase del plan.

«El objetivo de las negociaciones es implementar la primera fase del acuerdo y crear las condiciones para la liberación de rehenes y la entrada de ayuda», aseguró El Cairo este martes a través de un comunicado. «La implementación de la primera fase del acuerdo requiere la retirada de las fuerzas israelíes de la franja de Gaza. Abordamos la elaboración de mapas para el repliegue de las fuerzas israelíes en preparación para la retirada de la Franja, de acuerdo con la propuesta de Trump», aclaró la nota de Exteriores.

Por su parte, uno de los portavoces de Hamás, Fawzi Barhoum, exigió garantías ante la posibilidad de que Netanyahu pueda «obstaculizar y sabotear la actual ronda de negociaciones». En medio de un «ambiente de optimismo», según han declarado autoridades israelíes a medios locales, que insisten en la liberación de todos lo rehenes (vivos y muertos) de manera inmediata, aterrizaron en Sharm el-Sheij Witkoff y Kushner, este último yerno de Trump y arquitecto de los Acuerdos de Abraham, por los que cuatro países árabes –Emiratos Árabes Unidos, Baréin, Sudán y Marruecos– normalizaron relaciones con Israel durante la primera presidencia del republicano.

Ambos participaron de manera directa en la elaboración del plan de paz de 20 puntos que se debate en los despachos de la ciudad egipcia y su presencia aviva aún más la esperanza de que se pueda llegara a un acuerdo esta misma semana. Este miércoles, el secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, defendió con motivo del segundo aniversario del 7 de octubre de 2023, que se ha convertido en el peor atentado contra el Estado judío de su historia perpetrado por Hamás, la propuesta de Trump para Gaza. «Bajo el liderazgo del presidente Trump, Estados Unidos lidera los esfuerzos para lograr la liberación de todos los rehenes, poner fin al dominio de Hamás en Gaza y promover una paz duradera que garantice no solo la seguridad de Israel, sino también la paz y la prosperidad para la región», escribió Rubio en su cuenta de X, antes Twitter.

Este martes, Trump volvió a referirse al proceso de paz y subrayó que Estados Unidos «tiene mucho poder» y hará «todo lo posible» para que Israel y Hamás cumplan con el acuerdo. «Haremos todo lo posible. Tenemos mucho poder y haremos todo lo posible para asegurarnos de que todos cumplan con el acuerdo», declaró en la reunión mantenida en la Casa Blanca con el primer ministro canadiense, Mark Carney.

El presidente estadounidense, quien agradeció al Foro de Rehenes y Familias Desaparecidas su nominación al Premio Nobel de la Paz en una carta, aseguró estar comprometido «a devolver a todos los rehenes a sus hogares y garantizar la destrucción total de Hamás para que estos actos horribles nunca se repitan». «Que Dios los bendiga a ustedes y a sus seres queridos, y que siga bendiciendo a los Estados Unidos de América y al Estado de Israel, mientras rezamos para que este conflicto llegue a su fin en los próximos días, o de lo contrario...», continúa la misiva, dando a entender que, de no alcanzar un acuerdo como ya advirtió anteriormente, dará luz verde a Israel para continuar su incursión militar contra la Franja.