El único acusado que apeló en el caso Gisèle Pelicot ve aumentada su condena hasta los 10 años

El Tribunal de Apelación de Gard Assize ha condenado este jueves a Husamettin Dogan a diez años de prisión, aumentando en un año la pena que se le había impuesto en diciembre de 2024 en primera instancia por su participación en la violación colectiva de Gisèle Pelicot, conocida como el caso de Mazan.

La fiscalía había solicitado una pena de doce años de prisión, argumentando la gravedad de los hechos y la negativa del acusado a asumir su responsabilidad. Durante sus alegatos, el fiscal general Dominique Sié sostuvo que Dogan era «un hombre totalmente responsable de sus actos» que «negó la humanidad de Madame Pelicot» y «participó, como todos los demás, en una obra de destrucción masiva de una mujer abandonada a su suerte».

El fiscal describió la violación como «una forma de muerte pequeña y sumamente insidiosa», insistiendo en que la sentencia debía ser proporcional «a la magnitud de la destrucción» causada.

La defensa del acusado, por su parte, trató de sostener que Dogan «nunca tuvo intención» de violar a Pelicot, alegando que creía participar en un juego sexual consentido. Sin embargo, el fiscal refutó este argumento recordando que «los actos sexuales cometidos sobre una persona dormida constituyen una violación, porque la víctima no fue capaz de expresar su consentimiento».

Dogan, el único de los procesados que había apelado su condena, tiene ahora diez días para recurrir ante el Tribunal de Casación.