El Nobel de la Paz para María Corina: un golpe al hígado para el régimen de Maduro
El galardón convierte a Machado en la primera persona, y la primera mujer de Venezuela en recibir un Premio Nobel
María Corina Machado, líder de la oposición de Venezuela
El Comité Noruego del Nobel ha otorgado el Premio Nobel de la Paz a la admirada dirigente opositora venezolana, María Corina Machado, de 58 años, actualmente perseguida y en la clandestinidad, por «su incansable labor en la promoción de los derechos democráticos del pueblo de Venezuela y por su lucha por lograr una transición justa y pacífica de la dictadura a la democracia», y podemos agregar que por su inquebrantable postura ante la brutalidad del régimen venezolano.
Aunque no se espera que haya manifestaciones callejeras, debido al alto nivel de represión desatado y a encontrarnos en medio de una declaración de «Estado de Conmoción exterior», la noticia ya provocó un desbordamiento en las redes sociales venezolanas, pese a conocerse en horas de la madrugada del día 10.
La gente desató sus comentarios de alegría, felicidad y orgullo, aunque las organizaciones pro gobierno, acusaron al Comité Noruego «de fascista y distópico», y también burlándose de Trump por haber perdido la anhelada oportunidad.
El impacto de este anuncio también se reflejó en los comentarios de Edmundo González Urrurtia, presidente electo de Venezuela en los comicios del 28 de julio de 2024, en su conversación telefónica con la propia Machado.
María Corina comentó: «Estoy en shock», mientras que Edmundo González exclamó, utilizando una expresión coloquial venezolana: «¿Qué es esta vaina? Yo no lo puedo creer»… «esto es un carajazo» (término que en el país se emplea para describir un fuerte golpe o un evento significativo). Luego agregó: «¡Nuestra querida María Corina Machado, galardonada con el Premio Nobel de la Paz 2025! Merecidísimo reconocimiento a la larga lucha de una mujer y de todo un pueblo por nuestra libertad y democracia. ¡La primer Nobel de Venezuela! ¡Enhorabuena María Corina Machado, Venezuela será libre!».
El galardón convierte a Machado en la primera persona, y la primera mujer de Venezuela en recibir un Premio Nobel, y subraya la relevancia internacional de su trayectoria y el respaldo internacional a la causa democrática venezolana.
María Corina Machado, líder de la oposición de Venezuela
La opositora política ha liderado un movimiento sociopolítico de enfrentamiento al Gobierno de Nicolás Maduro, sosteniendo que robó la elección de julio de 2023, sumió al país en la mayor crisis económica de su historia, provocó la mayor emigración que hayamos conocido (cerca de 9 millones de venezolanos) y desató una política de represión, tortura y terrorismo de Estado, que ha producido la muerte por violencia de más de 60 mil personas, que mantiene más de mil presos políticos, y que supera la crueldad de las dictaduras que ha sufrido Venezuela en los últimos 100 años.
El Premio Nobel de la Paz 2025 se otorgó a «una valiente y comprometida defensora de la paz, a una mujer que mantiene viva la llama de la democracia en medio de una creciente oscuridad», dijo Jørgen Watne Frydnes, presidente del Comité Noruego del Nobel, en la lectura del fallo.
Machado ha demostrado que las herramientas de la democracia son también las de la paz, subrayó el comité, que agregó que la galardonada encarna la esperanza de un futuro diferente, en el que se protejan los derechos fundamentales de los ciudadanos y se escuchen sus voces.
«Como líder del movimiento democrático en Venezuela, Machado es uno de los ejemplos más extraordinarios de valentía civil en América Latina en tiempos recientes», destacó el comité.
La premiada ha sido una figura clave y unificadora en una oposición política que en su día estuvo profundamente dividida, una oposición que encontró un terreno común en la exigencia de elecciones libres y un Gobierno representativo, añadió.
No hay duda de que este galardón constituye un duro golpe para el Gobierno, en un momento en que se enfrenta a la amenaza bélica de la Administración Trump, que es desarrollada con el apoyo político de sus países aliados en la región y en Europa, salvo España.
Habrá que ver, entonces, si la alegría del pueblo venezolano mostrada en las redes, tiene otras consecuencia, pero lo que sí sabemos es que constituye un espaldarazo a su lucha por la democracia y la libertad, al tiempo que revitaliza la esperanza de que muy pronto tenga lugar una transición pacífica a la democracia en Venezuela.