Los escenarios de Chile y la batalla final entre Jeannette Jara y José Antonio Kast por La Moneda
El 14 de diciembre quedará despejada la duda sobre quién sucederá a Gabriel Boric. Las matemáticas y los sondeos anticipan que será muy difícil que en esta ocasión se le escape la victoria a José Antonio Kast, pero los partidos hay que jugarlos
José Antonio Kast y Jeannette Jara, candidatos del balotaje de Chile
Chile se comportó como Chile. Las previsiones, salvo la sacudida de Franco Parisi, se cumplieron. Jeanette Jara, la comunista de pensamiento laxo en campaña y exministra de Gabriel Boric, se impuso en la primera vuelta de las elecciones y se verá las caras en segunda con José Antonio Kast, el liberal –y católico practicante– que acaricia la Presidencia en su tercer intento de llegar a ella.
Pese al triunfo, las cuentas no le han salido del todo bien al Gobierno. Aunque su candidata haya sido la más votada, pierde ganando. Jara venció, pero lo hizo con un resultado que no condice con las expectativas que tenía el bloque de la izquierda. No llegó al 30 % de los votos y se quedó con un 26 % largo, mientras Kast tuvo mejor desempeño del previsto y la pisó los talones con casi el 24 %. Es decir, una diferencia entre ambos mínima y no la brecha que se presuponía.
Los adversarios cierran filas en contra del enemigo común: una comunista, a la chilena, pero una comunista
Las derechas, en su triple vertiente, se unieron antes de conocer el escrutinio oficial total. Evelyn Matthei (12 %)y Johannes Kaiser (13 %) se apresuraron a declarar su apoyo incondicional a Kast. Los adversarios cierran filas en contra del enemigo común: una comunista, a la chilena, pero una comunista.
Respecto a Franco Parisi (19 %), el candidato que repite tercera e inesperada posición en las elecciones se ha lavado las manos y de momento oculta su intención de voto, pero en los comicios anteriores la mayoría fueron a parar a manos de Gabriel Boric. Hábil, Parisi aprovechó el escenario: instó a Jara y a Kast a que se ganen a sus votantes sin contar con él. Con su verborragia habitual, Parisi ganó espacio y protagonismo mediático artificialmente. En procesos electorales es sabido que los votos no se endosan como si fueran premios.
Un dato lo pinta de cuerpo entero. Outsider de la política, prefirió en 2021 hacer campaña en redes sociales desde fuera de Chile, antes que pisar su país por temor a que le detuvieron por negarse a pagar la pensión alimenticia de sus hijos. Los expertos advierten que, aunque hay de todo, un tercio se inclinará seguro por Kast.
Matthei, la gran derrotada
La gran derrotada de estas elecciones fue Matthei, la exministra del fallecido en accidente de helicóptero, Sebastián Piñera. La coalición Chile Vamos ya no es lo que era: se ha hundido pese a que los sondeos en la recta final le adjudicaban un repunte formidable. Menos del 13 % de respaldo le aparcan de otra carrera a la Presidencia y abren una crisis en la UDI (Unión Demócrata Independiente) y aliados: RN (Renovación Nacional) y Evópoli (Evolución Política)
El 14 de diciembre quedará despejada la duda sobre quién sucederá a Gabriel Boric, al final, un presidente más parecido a un merluzo atolondrado que al demonio rojo que describían. Las matemáticas y los sondeos anticipan que será muy difícil que en esta ocasión se le escape la victoria a José Antonio Kast, pero los partidos hay que jugarlos.
Barajar y dar de nuevo es lo que analizan los estrategas de La Moneda. En la sede del Ejecutivo chileno buscan los errores de campaña, las fisuras del discurso de Kast por donde colarse y la forma de convencer al electorado de que la exministra comunista, en verdad, no es comunista.
En el caso de José Antonio Kast, el desafío es parecido, pero a la inversa. El objetivo es convencer a los que le ven como un ultra o fanático de la derecha (nada más lejos de la realidad) que puede gobernar el país sin revanchas, con garantías de seguridad, moderación y con una mirada al futuro y no al pasado.
