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El enviado ruso, Kirill Dmitriev, junto al presidente de Rusia, Vladimir PutinAFP

Quién es Kirill Dmitriev, el hombre de confianza de Putin para negociar el fin de la invasión de Ucrania

El enviado especial ruso para negociar la paz con Estados Unidos nació y creció en Kiev, domina el inglés y comparte con el asesor de Trump, Steve Witkoff, que no tiene ningún tipo de experiencia diplomática

El Palacio del Kremlin se engalana para recibir la próxima semana a una nueva delegación de Estados Unidos y recrear la enésima ronda de negociaciones con el objetivo de poner fin a la invasión de Ucrania lanzada por el autócrata ruso, Vladimir Putin, en febrero de 2022. Entre los enviados del presidente estadounidense, Donald Trump, se ha confirmado la asistencia de Steve Witkoff y se rumorea que también viajará hasta Moscú Jared Kushner, el yernísimo del republicano. Así, Witkoff volverá a verse con el principal negociador de Putin, Kirill Dmitriev, quien se ha destacado como un actor clave en estas negociaciones de paz en los últimos meses, a pesar de no tener ningún tipo de experiencia diplomática.

De hecho, varios medios de comunicación estadounidenses han atribuido a Dmitriev (50 años) la autoría del polémico plan de paz de 28 puntos presentado por Washington a Kiev la semana pasada. A finales del pasado mes de octubre, Witkoff se reunió con el asesor del Kremlin en Miami en encuentro donde se habría esbozado esta hoja de ruta claramente inclinada a las pretensiones maximalistas de Rusia con respecto a la guerra en Ucrania. Desde que Trump decidiera dar un nuevo impulso a la diplomacia para poner fin a la invasión, Dmitriev ha adquirido gran protagonismo tanto fuera como dentro de Rusia. En febrero de 2025, Putin lo nombró enviado especial presidencial para la inversión y la cooperación económica con países extranjeros.

Kirill Dmitriev y el enviado especial de EE. UU., Steve Witkoff, en Rusia, el 11 de abril de 2025EFE

Una decisión que tomó poco después de que tuviera lugar el primer encuentro entre una delegación rusa y otra estadounidense en la capital de Arabia Saudí. Antes de ocupar el cargo de enviado especial presidencial, Dmitriev era –y sigue siendo– el director del Fondo Estatal de Inversión de Rusia y empezó a hacerse algo más conocido entre el público general por su incansable propaganda de la vacuna rusa Sputnik contra la covid durante la pandemia que asoló al mundo entero. El hombre de confianza de Putin, que ahora negocia mano a mano con los estadounidenses la paz en Ucrania, nació precisamente en Kiev, donde pasó su infancia y adolescencia.

Hijo de científicos soviéticos, estudió en el prestigioso Liceo de Ciencias Naturales 145 de la capital ucraniana, una escuela de élite especializada en Matemáticas y Física. Sus años universitarios los pasó en Estados Unidos, donde accedió a dos de las universidades más prestigiosas del país, Stanford y Harvard, y aprovechó para perfeccionar su inglés, que actualmente domina a la perfección. En Stanford se graduó con honores en Economía y, posteriormente, se sacó un posgrado con distinciones en la Harvard Business School. De 1996 a 1999 inició sus andanzas en el mundo de los negocios en el banco de inversiones Goldman Sachs, en Nueva York, y también trabajó para la consultora McKinsey & Company en Los Ángeles, Moscú y Praga.

Una vez instalado en Rusia, en el año 2000, se convirtió en director general adjunto de IBS, una de las principales empresas rusas de servicios de TI y transformación digital, y en 2002 pasó a ser el mayor responsable del fondo de inversión ruso-estadounidense Delta Private Equity Partners. Posteriormente, regresó a Kiev para dirigir Icon Private Equity, una empresa de inversión ucraniana, entre 2007 y 2011. La empresa estaba dirigida por Víctor Pinchuk, yerno del expresidente ucraniano Leonid Kuchma. En 2011, Dmitriev fue nombrado director del fondo soberano ruso, creado por el Kremlin para atraer inversiones occidentales. En esta época fue cuando conoció a Natalia Popova, su ahora esposa, antigua compañera de clase y amiga de Katerina Tíjonova, la segunda hija de Putin. Unos 14 años después de este matrimonio, Dmitriev ha llegado al corazón del poder del Kremlin.