Salvador Nasralla, la estrella de televisión y exaliado de la izquierda que busca la presidencia por tercera vez

el cronista deportivo convertido en político, Salvador Nasralla, ya intentó alcanzar la presidencia de Honduras en 2013 y 2017 y ahora en su tercer intento rompió con la izquierda chavista con la que se alió en los comicios de 2021 y alcanzó la vicepresidencia del país centroamericano.

El político de 72 años, conocido por sus populares programas de televisivos 5 Deportivo y X-0 da Dinero con los cuales se ganó el apodo de «el señor de la televisión», es ingeniero industrial y máster en Administración de Empresas por la Universidad Católica de Chile.

Con más de 40 años de presencia en la televisión hondureña y un discurso anticorrupción ha logrado capitalizar su imagen de outsider lo que, sin embargo, no ha sido suficiente para tener un control territorial de la defensa del voto, por eso en este tercer intento por llegar a la presidencia formó una alianza entre su partido «Salvador de Honduras» con uno de los partidos tradicionales del país centroamericano, el Partido Liberal.

A pesar de la ruptura con la presidenta izquierdista Xiomara Castro, de la cual fue vicepresidente entre 2022 y 2024, Nasralla no ha podido convencer a gran parte del sector conservador del país y del extranjero lo que ha llevado a que el presidente estadounidense Donald Trump diera su apoyo explicito a su contrincante del Partido Nacional 'Tito' Asfura.

En entrevista con El Debate en Madrid, Nasralla mostró un perfil muy conservador destacando temas como la defensa de la libre empresa, la alianza prioritaria con Estados Unidos y la ruptura con China comunista.

Trump, sin embargo, se refirió a Nasralla como parte de un intento por «engañar al pueblo» para dividir el voto frente a la candidatura oficialista Rixi Moncada «cercana al comunismo» que busca retener el poder de la izquierda en Honduras y mantener su alineamiento internacional con Nicolás Maduro y el Foro de Sao Paulo.

«Nasralla no es amigo de la libertad. Casi comunista, ayudó a Xiomara Castro presentándose como su vicepresidente. Ganó y ayudó a Castro a ganar. Luego renunció y ahora finge ser anticomunista solo para dividir el voto de Asfura» aseguró el presidente estadounidense en sus redes sociales.

A pesar que Trump le dio la espalda, Nasralla atribuyó los comentarios del mandatario estadounidense a «la desinformación malintencionada de mis rivales políticos que sabiéndose perdedores han llevado a oídos de los asesores del presidente Trump».

Honduras es un país muy dependiente del comercio biliteral con Estados Unidos y sobre todo de las remesas provenientes de la diáspora hondureña en territorio estadounidense de tal forma que las palabras del inquilino de la Casa Blanca suelen ser determinantes en el electorado.

Nasralla, un carismático presentador de televisión, desestimó muy diplomáticamente las palabras de Trump y señaló: «Cuando este domingo sea electo por mi pueblo, podrá encontrar en mí a un aliado de las libertades en Iberoamérica. Insto a la sensatez y a la cordura en esta encrucijada que vive nuestro país. ¡Vivan los valores tradicionales!».

En Honduras las encuestas son poco confiables, el promedio de las disponibles perfilan a Nasralla como el favorito y en su entrevista en Madrid se mostró confiado de su triunfo, al igual que en las dos ocasiones anteriores que atribuye haberlas perdido por sucesivos fraudes electorales.

«El pueblo hondureño sabe que yo soy una persona de manos limpias y que no soy parte del statu quo de ladrones que quieren seguir manteniendo a la gente pobre. Los hondureños han crecido viéndome en la televisión, diciendo cosas buenas, defendiendo la patria, defendiendo a la gente de los corruptos y creen que yo merezco una oportunidad» señaló Nasralla.

La irrupción repentina del presidente Trump en el proceso electoral hondureño en favor de Asfura. En cuestión de horas sabremos los resultados y con ello la posible influencia ejercida por el presidente estadounidense.