El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el presidente de Rusia, Vladimir Putin
Putin rechaza el plan de paz para Ucrania tras una larga reunión con el enviado especial de Trump
Sobre una eventual reunión entre Putin y Trump, el asesor ruso indicó que dependerá de los progresos que se consigan durante este ciclo de negociaciones
Moscú cerró este martes una intensa sesión de cinco horas entre el presidente de Rusia, Vladimir Putin, y el enviado especial de la Casa Blanca, Steve Witkoff, sin que se lograra un compromiso claro sobre el plan de paz impulsado por Washington. Sin acuerdo, el Kremlin ha tratado de suavizar su rechazo diciendo que algunas de las propuestas revisadas «son más o menos aceptables» y pueden seguir discutiéndose.
Por su parte, el asesor de política internacional de Putin, Yuri Ushakov, subrayó que la reunión fue «útil, constructiva y sustancial», pese a reconocer que aún queda un trabajo considerable por delante. Ambas delegaciones repasaron el documento original presentado por el presidente de EE.UU., Donald Trump, y otros cuatro textos adicionales entregados por Witkoff durante el encuentro.
Entre los puntos más sensibles continúan la renuncia de Ucrania a entrar en la OTAN, las garantías de seguridad, el repliegue en el Donbás y las reparaciones en la posguerra, cuestiones en las que ni Kiev ni Moscú, ni tampoco los mediadores europeos, han logrado avances sólidos.
Según Ushakov, pese a las discrepancias, las delegaciones no quedaron «más lejos» que antes. Putin expresó críticas a varios apartados del plan estadounidense, aunque apoyó otras pocas. El Kremlin, además, insistió en abordar el problema territorial como condición imprescindible para cualquier salida a la crisis.
Sobre una eventual reunión entre Putin y Trump, Ushakov indicó que dependerá de los progresos que se consigan durante este ciclo de negociaciones.
Witkoff llegó al Kremlin acompañado de una intérprete y de Jared Kushner, asesor de Trump. Les recibió Kiril Dmítriev, figura cercana al Kremlin y señalado como uno de los redactores del plan de 28 puntos considerado por Kiev y varias capitales europeas como favorable a Moscú.
El encuentro estuvo inevitablemente marcado por la reciente filtración de conversaciones entre Witkoff, Ushakov y el propio Dmítriev, en las que, según la prensa, el enviado estadounidense habría sugerido a Putin telefonear a Trump antes de la reunión del presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, en Washington.
Witkoff mantuvo la cita en Moscú tras haberse reunido en Miami con representantes ucranianos y después de una videoconferencia con Zelenski y el presidente francés, Emmanuel Macron.
Europa, en el punto de mira
Horas antes de la reunión, Putin lanzó un mensaje contundente contra las capitales europeas, a las que responsabilizó de «bloquear todo el proceso de paz».
El presidente ruso sostuvo que países como Francia, Alemania o el Reino Unido incluyen en el plan exigencias que Moscú considera «absolutamente inadmisibles». A su juicio, esas condiciones solo buscan atribuir a Rusia la responsabilidad del estancamiento.
En paralelo al diálogo diplomático, Putin pidió al Ministerio de Defensa preparar al ejército para la llegada del invierno, insistiendo en garantizar el abastecimiento a las tropas desplegadas.
El mandatario anunció también la toma del bastión de Pokrovsk, que calificó como la mayor operación exitosa desde la conquista de Mariúpol. Kiev lo negó rotundamente. Aun así, Putin afirmó que el avance constituye una «buena cabeza de puente» para alcanzar los objetivos fijados al inicio de la operación militar.