Suspendida la rueda de prensa de María Corina Machado: más dudas sobre su presencia en Oslo
Si la Nobel de la Paz logra escapar de su refugio en la clandestinidad, presumiblemente en Caracas, y recibir en persona el galardón podrá describirle al mundo, con cifras y nombres propios, los crímenes cometidos por el sucesor de Hugo Chávez y esa camarilla de narcotraficantes que no está dispuesta a abandonar el poder
La líder opositora venezolana María Corina Machado durante una protesta en Caracas
Entre la duda y la ansiedad la entrega del premio nobel de la paz a María Corina Machado este miércoles no está garantizada. La rueda de prensa prevista para hoy martes a primera hora de la tarde se suspendió y los indicios de que la galardonada hubiera podido salir ya de Venezuela, pese a los rumores que hay en Oslo, escasean.
Aún así, la Academia emitió un comunicado en la capital noruega donde sugiere que Machado está allí ya, pero cuida mucho las palabras y no lo garantiza. «Todo indica que lograremos tener una conferencia de prensa hoy», declaró Erik Aasheim, portavoz del comité que otorga el premio a Afp tras conocerse que se había suspendido la anunciada a las 13.00 hora española.
Sin concretar hora ni presencia de la galardonada, la academia sueca ha sido la que más ha apostado estos días a la asistencia de la mujer que logró unir el voto de la oposición venezolana y poner en jaque al régimen de Maduro.
En este contexto, todo es posible, pero si Machado hiciera acto de presencia en Oslo esta tarde o mañana, el efecto en la dictadura de Nicolás Maduro sería demoledor.
María Corina Machado dispondría del mayor escaparate del mundo para denunciar los atropellos y atrocidades del régimen, expondría a la cúpula del Cartel de los Soles, –que para el presidente de Estados Unidos es lo mismo que el actual Ejecutivo bolivariano– y sacudiría las conciencias politizadas de los gobiernos de izquierda de Hispanoamérica y del mundo que insisten en defender el sangriento régimen bolivariano.
Entre el sí y el no la incógnita sigue sin despejarse. Si María Corina ha logrado escapar de su refugio en la clandestinidad, presumiblemente en Caracas, podrá describirle al mundo, con cifras y nombres propios, los crímenes cometidos por el sucesor de Hugo Chávez y esa camarilla de narcotraficantes que no está dispuesta a abandonar el poder.
En caso de que la líder de la resistencia no esté ni acuda a Oslo en persona a recoger el galardón ella y su equipo habrán logrado generar unas expectativas sostenidas en la última semana formidables. Los medios de comunicación han estado pendientes del escenario que se construía por momentos. Y los ojos del mundo se han posado en el Caribe y en Noruega mientras el presidente de Estados Unidos reiteraba sus amenazas de invadir por tierra Venezuela.
Pero ni la presencia de María Corina ni la invasión terrestre anunciada por Donald Trump se han materializado a estas horas. Los pros y los contras de la líder de Vamos Venezuela para salir del país mantenían un difícil equilibrio.
La posibilidad de que Trump cumpla sus amenazas no puede entenderse sin la presencia sobre el terreno de la contra revolución que se desataría, de la mujer a la que la Academia sueca ha reconocido su valor y entrega para recuperar la democracia así como la defensa de los derechos de los venezolanos de forma pacífica.