Puerto de Algeciras (Cádiz)
EE.UU. acusa al Gobierno de Sánchez de discriminar sus barcos y podría cerrar sus puertos a España
El origen del expediente abierto por EE.UU. se remonta a 2024, cuando varios buques fueron rechazados en puertos españoles por transportar carga con origen o destino Israel
La Comisión Federal Marítima (FMC), el regulador federal del transporte marítimo internacional de Estados Unidos en Washington, concluye en una actualización oficial de una investigación que España ha aplicado y mantiene una política de denegación de acceso a sus puertos que ha afectado directamente a buques estadounidenses, creando lo que describe como «condiciones generales o especiales desfavorables» para el comercio exterior de EE.UU.
Según detalla el ABC, el origen del expediente se sitúa en una serie de decisiones adoptadas por las autoridades españolas a partir de 2024, cuando varios buques fueron rechazados en puertos españoles por transportar carga con origen o destino Israel una política decidida por el Gobierno de Pedro Sánchez en su apoyo a la causa palestina.
La Comisión da por confirmado que en noviembre de ese año al menos tres barcos de bandera estadounidense fueron directamente excluidos del puerto de Algeciras y subraya que «la política detrás de esas denegaciones permanece en vigor».
En el plazo de alegaciones del caso, el Gobierno español dijo por medio de su embajada en Washington que esta investigación alteraba su derecho a establecer sus relaciones diplomáticas.
Sin embargo, la FMC lo que cuestiona es que un gobierno extranjero utilice el acceso a sus puertos como instrumento político de forma que perjudique de manera selectiva a determinados operadores y banderas.
Este proceso se canaliza a través del boletín federal y abre un plazo de 60 días, a partir del 22 de diciembre de 2025, para presentar comentarios y alegaciones. Luego de ese plazo el Gobierno de Estados Unidos podría tomar medidas coercitivas que están fijadas por ley para compensar el daño.
Entre las posibles medidas figuran «limitaciones sobre la carga», lo que podría traducirse en restricciones a determinados tráficos vinculados a España; la «negativa de entrada a buques que operen bajo bandera española» en puertos estadounidenses; y la imposición de sanciones económicas directas.
La Comisión es cuidadosa al subrayar que «no se ha tomado ninguna determinación final» y que evaluará «todas las pruebas y consideraciones apropiadas» antes de decidir.