Los conductores kamikaze incurren en conducción temeraria en su grado más grave
Motor y seguridad vial
Qué es la conducción temeraria y por qué es más fácil de lo que crees que te multen por ello
La conducción temeraria está tipificada como un delito, como tal acarrea una pena que llegar a ser de prisión además de la retirada del carnet
Tras el nombre de conducción temeraria está una de las infracciones más graves que contempla nuestro actual Código de Circulación. Es tan grave que recibe la consideración de delito contra la seguridad vial.
Es cierto que normalmente identificamos este delito con conducciones realmente extremas, como los kamikazes, pero la realidad es que hay conductas habituales para algunos, como saltarse un semáforo o superar los límites de velocidad, que pueden hacernos incurrir en un delito de conducción temeraria.
Delito de temeridad
Según el diccionario jurídico se define como un delito contra la seguridad que comete quien conduce un vehículo de motor con temeridad manifiesta, poniendo en peligro la vida o la integridad de las personas. Aquí está la clave, en poner en riesgo la integridad de otras personas.
Normalmente se trata de una infracción que queda al juicio subjetivo de los agentes de la autoridad que emiten la denuncia o han presenciado la situación. A partir de este momento la denuncia pasa a vía judicial, y en un juicio rápido se decide si se abre la vía penal o se mantiene la administrativa, en cuyo caso se suele cerrar con una multa de 500 euros y la retirada de seis puntos del carnet. Tal y como recoge la Ley de Seguridad Vial.
Los agentes de la autoridad valoran si la infracción incluye conducción temeraria
Aunque conviene matizar que cualquier conductor puede denunciarnos en una comisaría por conducción temeraria. Para ello deberá presentar el mayor número de pruebas posibles, incluidos testigos y vídeos o fotos realizados con el móvil. De la misma manera, nosotros podemos denunciar a cualquier otro conductor por este hecho.
En el caso de agentes de la autoridad, en aplicación de la presunción de veracidad, no hace falta que las pruebas sean tan contundentes, pues su palabra prevalece frente a la nuestra.
Principales conductas de conducción temeraria
- Ignorar las normas de seguridad
- Conducir realizando zig zag
- Saltarse un semáforo o desobedecer señales viarias
- Superar límites de velocidad en 60 km/h por ciudad y en 80 por carretera
- Conducir bajo los efectos de drogas o alcohol
- Participar en carreras de velocidad ilegales
- Conducir en sentido contrario (kamikazes)
Qué dice la ley
Legalmente la conducción temeraria está tipificada en el Código Penal como delito contra la seguridad vial, en concreto en el artículo 380 del Capítulo IV, donde recoge además la pena en las que incurre quien lo comete: «será castigado con las penas de prisión de seis meses a dos años y privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por tiempo superior a uno y hasta seis años». Se trata de un delito grave, y como tal prescribe a los cinco años.
Las carreras ilegales constituyen conducción temeraria
El Código Penal incluye además la posibilidad de agravar aún más la conducción temeraria si se conduce con «manifiesto desprecio por la vida de los demás», en cuyo caso se prevé una pena de dos a cinco años de prisión más una multa de 12 a 24 meses más la privación del carnet de conducir por un período de 6 a 10 años.
Omisión de socorro
Adicionalmente, si tras provocar un accidente en el que puede haber o no fallecidos abandonamos el lugar de los hechos, estaríamos incurriendo en un delito de abandono del lugar del accidente, en cuyo caso las penas son aún más graves.
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