Parte de la nueva flota de coches zeta de la policía nacional

Parte de la nueva flota de coches zeta de la policía nacional

Etiqueta cero

Ni les gustan, ni les sirven: la opinión de los policías nacionales sobre sus coches patrulla etiqueta cero

Se trata de vehículos con tecnología híbrida enchufable y etiqueta cero que no resuelve sus necesidades en caso de persecución

La Policía Nacional anunciaba recientemente a través de un vídeo en su cuenta de Facebook la adquisición de una nueva dotación de automóviles dentro del Plan Europeo Recuperación, Transformación y Resiliencia.
En el vídeo, de estética muy efectista, se muestran 85 unidades de los 170 nuevos coches zeta que acaba de adquirir el Ministerio del Interior para labores de patrulla. Se trata de una inversión de 7,5 millones de euros en la que el ministerio del Interior ha dado prioridad a la compra de vehículos con etiqueta cero, independientemente de su idoneidad para el servicio que están llamados a desarrollar.

Etiqueta cero

En este caso, poco después de subir el vídeo a la red social son centenares los comentarios que critican los coches elegidos para tal fin. Se trata de 170 Mitsubishi Eclipse Cros PHEV, un excelente coche desde el punto de vista de una familia media pero que no cubre las necesidades de un coche patrulla.
Un vehículo híbrido enchufable para el que no existen cargadores

Un vehículo híbrido enchufable para el que no existen cargadores

Para empezar se trata de un vehículo que no está fabricado en España, es una pena que sigamos perdiendo oportunidades de favorecer la industria nacional optando por modelos que sí están fabricados en España y podrían ‘dar de comer’ a la industria automovilística, como podría ser el Ford Kuga o el Renault Captur o Austral.

Precio elevado

El Mitsubishi Eclipse Cross tiene un precio de unos 40.000 euros, se trata de un coche híbrido enchufable con 188 caballos de potencia, con un motor gasolina de 98 caballos y dos eléctricos de 89 y 95, lo que le permite disponer de tracción integral. Se trata de un coche híbrido enchufable y como tal pensado para recargarlo periódicamente y que su funcionamiento y bajo consumo sean óptimos, una de las claves por las que elegir un etiqueta cero.
Tal y como reflejan en comentarios en la propia red social de lo que parecen ser agentes de la Policía Nacional, no estamos ante los coches más adecuados para la función de patrulla por cuatro motivos más que razonables.
La flota expuesta durante su presentación

La flota expuesta durante su presentación

La primera y más importante es que a día de hoy la mayor parte de las comisarías nacionales no tienen cargadores de coches eléctricos. En el mejor de los casos algunas tienen un cargador de 22 kilovatios que al enchufar dos coche se queda en 11 kilowatios, una potencia de carga que obliga a estar más de una hora con el coche parado cada vez que haya que 'repostar' la batería, que es de 13 kilovatios de capacidad y homologa en el mejor de los casos 45 kilómetros de autonomía eléctrica.
Aquí llega precisamente la segunda razón, los coches patrulla apenas paran en todo el día. El sistema de turnos hace que los coches que son aptos para el servicio se vayan turnando durante todo el día sin parar, por lo que no hay tiempo físico para enchufar el coche.

Complejidad técnica

La tercera razón es que esta complejidad tecnológica supone un incremento del precio muy importante respecto a opciones convencionales. Y al final si los coches van a funcionar la mayor parte del día con combustible convencional al no tener batería, para qué pagar por una tenología híbrida tan exclusiva.
El Eclipse Cross es un magnífico automóvil, pero no el mejor coche patrulla

El Eclipse Cross es un magnífico automóvil, pero no el mejor coche patrulla

Por último, el exceso de peso de los esquemas híbridos y la mala aerodinámica de las carrocerías tipo SUV les hacen incrementar el consumo de manera exponencial, todo ello sin valorar si la adaptación interior del coche ha sido la adecuada.

Hay precedentes

Los precedentes no son buenos, hace unos años la Policía adquirió una flota de Toyota Prius en la que literalmente los agentes no cabían a causa de la mampara que habían puesto para separar a los delincuentes.
Electrificación sí, pero con cabeza. Pues tal y como ocurre con los cuerpos de seguridad que disponen de coches eléctricos apenas pueden usarlos más allá de labores de representación, pues en labores de patrulla se quedan sin batería tan pronto como tienen que enfrentarse a una persecución o similar.
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