
El grupo VW debe redefinir el papel de Seat y Cupra asegurando el futuro de ambas
Mercado
«Seat cierra»: un mantra malintencionado que pone en juego el futuro de la marca española
El grupo VW, propietario de Seat, debería aclarar públicamente si apuesta por Seat o asistimos a la agonía de la marca
«Entre todos la mataron y ella sola se murió», hace ya unos años que el director general de Seat y Cupra, Mikel Palomera, resumía así ante la prensa la situación de Seat, una marca nacida en 1953 que forma parte de la historia mundial del automóvil y que está dentro del ADN de cada familia española.
Ni el mercado ni sus actuales propietarios, el Grupo Volkswagen, hacen justicia a la realidad de una firma que nunca acabó de convencer en los cuarteles generales del grupo.
Seat, ninguneada
Es difícil de entender que se ningunee a una marca que fue la más vendida en España hace sólo dos años, en 2021, y que a día de hoy es la quinta, con Ibiza y Arona entre los diez coches más matriculados este año.

Seat Ibiza y Arona están actualmente entre los diez coches más vendidos en España
Época dorada
Durante esta etapa la marca alemana ponía al alcance de Seat la última tecnología de la que disponía, lo que le permitió crecer en el mercado a pasos agigantados.
En torno a 2005 las cosas se torcieron y la firma registró pérdidas abultadas que provocaron recelos en la compañía alemana, que acabó por ver en Skoda, que forma parte del grupo VW desde 1991, una alternativa a Seat.

El Seat Leon revolucionó la marca española
Tal y como se ha venido escuchando desde Alemania con frecuencia, es muy difícil posicionar en Europa una marca que en inglés se traduce como silla, críticas poco fundamentadas que echaban por tierra el porvenir de una firma con un posicionamiento de mercado privilegiado.
Gasolina al fuego
«El futuro de Seat es Cupra», estas declaraciones de Thomas Schäfer, consejero delegado del grupo Volkswagen, durante un encuentro con la prensa en el Salón de Munich sirvieron de chispa para que fruto de una malintencionada interpretación por parte de la revista británica Autocar, saltara la noticia del cierre oficial de Seat. Una información que minutos después recogían decenas de páginas web y medios de comunicación españoles sin contrastar con el fabricante.

Publicación inicial de Autocar y la corrección a la derecha
Horas después, el comunicado oficial lanzado desde Seat España pretendía zanjar una polémica que va mucho más allá:
Ha habido informaciones inexactas en algunos medios de que el Grupo Volkswagen dejará de producir coches bajo la marca Seat. La marca está más fuerte que nunca. Las ventas en lo que va de año han crecido un 18%, hasta alcanzar los 199.000 coches. Pretendemos actualizar los Ibiza, Arona y León para seguir ofreciendo híbridos enchufables y de bajo consumo hasta el final de la era de la combustión. Llegará el momento de la electrificación y será diferente...
La realidad es que hace solo cinco años el nacimiento del Cupra como marca independiente, jugaba maestra de Luca de Meo (ahora en Renault), y su excepcional resultado comercial le daban los argumentos necesarios a la dirección de VW en Wolfsburg para dejar de lado a la firma española.
Sin electrificar
Poco después, la electrificación se convertiría en la excusa perfecta para arrinconar del todo al fabricante, que a día de hoy es una de las únicas firmas en Europa que no cuenta con un programa definido de electrificación.

El Cupra Born nació como un proyecto para Seat, pero finalmente se asignó a Cupra
En estos años hemos asistido a episodios como el del proyecto Born, el coche eléctrico que inicialmente iba a ser un Seat pero que la dirección del grupo acabó por asignar a Cupra, y que dio origen al actual Cupra Born, el único modelo 100 % eléctrico de la marca.
A estos hechos hay que sumar los mensajes ambiguos que han lanzado desde el grupo germano durante los últimos años, que ha seguido apostando a ciegas por Cupra mientras transformaban a Seat en una marca de movilidad personal destinada a la venta de patinetes y bicicletas eléctricas: Seat MO.

Uno de los scooter de la gama Seat MO
En el último Salón de Barcelona, en primavera, la dirección de Seat llevaba a cabo un nuevo intento por asegurar el futuro de la marca, confirmando la renovación y actualización de sus actuales modelos en el mercado; Arona, Ibiza y Ateca fundamentalmente. Un mensaje que se diluye por completo frente a estas noticias.
Palabras tranquilizadoras
El propio Wayne Griffiths, presidente de Seat y Cupra y máximo responsable, lanzaba un mensaje de tranquilidad en el propio salón en el que decía «nosotros en sólo cinco años tendremos coches eléctricos, lo bueno es que tendremos dos marcas», confirmando el futuro de las dos firmas.

Wayne Griffiths junto al Dark Rebel durante su presentación en Munich
En cualquier caso todo apunta a un reposicionamiento del papel del binomio Seat-Cupra, en el que Seat se convertirá en un fabricante de soluciones de movilidad con scooters, bicicletas y automóviles, y Cupra en una marca muy tecnológica y deportiva dentro del grupo Volkswagen, tal y como se demostró con la presentación del Dark Rebel, uno de los protagonistas del Salón de Munich.
Respaldo oficial
Lo cierto es que detrás de Seat hay una fábrica que es Martorell que produce más de 500.000 automóviles al año y da de comer a más de 12.000 empleados, a lo que hay que sumar una red de 160 concesionarios y miles de trabajadores que echan en falta un mensaje de respaldo definitivo desde la central.
Una confirmación que acabe para siempre con la ambigüedad y que se acompañe de un plan de futuro, y para ello nada mejor que la renovación de su gama y la presentación de sus nuevos modelos.