Una simple chancla es suficiente

Una simple chancla es suficiente

El truco de la chancla para evitar portazos en los coches

En menos de cinco minutos este sencillo truco puede evitar que los niños o los pasajeros con mucha fuerza empotren la puerta del coche al cerrarla

Internet es como la biblioteca de Alejandría del siglo XXI y las redes sociales son el escaparate perfecto para el saber universal, pues contribuyen a la difusión de algunos cosas interesantes y de verdaderas bobadas que corren a la velocidad de la luz.
En este caso estamos ante un truco tan sencillo como útil para eliminar un problema que puede llegar a ser tan grave para algunos que les obligue a cambiar de coche. En este caso vamos a entrar en el delicado terreno de los ruidos y los grillos a bordo de un automóvil.

Adiós a los ruidos

Soniquetes que pueden llegar a desesperar y que tienen su origen en las cosas más insospechadas. Por ejemplo una simple moneda en una ranura puede convertirse en un castigo insoportable conforme pasan los kilómetros, o un desajuste de la carrocería y la puerta también. Problemas que van surgiendo con el paso de los kilómetros en casi todos los coches.
Lo primero es recordar un pedazo circular de chancla

Lo primero es recordar un pedazo circular de chancla

Por si esto fuera poco este sistema nos va a ayudar a amortiguar los incómodos portazos, tan habituales en los automóviles.
En este caso el truco de la chancla es tan sencillo que puede parece una verdadera bobada. La operación comienza recortando un pedazo de chancla con forma circular.
Al tratarse de un material mullido es perfecto porque tiene un efecto amortiguador evidente, por lo cual no tendremos más que colocar ese circulo de chancla en el punto exacto del bastidor del coche donde se produzca el encuentro con la puerta.
Hay que pegar el trozo de chancla al coche con cinta de doble cara

Hay que pegar el trozo de chancla al coche con cinta de doble cara

De esta forma logramos amortiguar tanto el golpazo que suelen dar algunos copilotos al cerrar la puerta del coche como reducir los ruidos aerodinámicos y por las flexiones y torsiones que se producen a bordo de un automóvil.
Lógicamente conviene repetir esta operación en las cuatro puertas de un automóvil para que la solución sea siempre eficaz.
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