El cambio automático se impondrá sin tardar mucho tiempo

El cambio automático se impondrá sin tardar mucho tiempo

Práctico

Adiós al cambio manual: los problemas que ya anticipa en España esta decisión

Los coches evolucionan a velocidad vertiginosa y la llegada de la electrificación ha dado la puntilla a las cajas de cambio manual, algo que veremos desaparecer sin tardar mucho

Tal y como dicen los que saben de automoción en España, lo bueno de este mercado es que tiende a autorregularse. Por mucho que intentes vender coches eléctricos no se venderán si la gente no quiere comprarlos, lo mismo que ocurre con otro tipo de cambios a los que se asoma el automóvil.
Esto es justo lo contrario a lo que ocurre con el cambio automático conforme los conductores prueban un coche automático de última generación quedan tan encantados que no se plantean volver a comprar un vehículo manual.

Si pruebas un automático

Esto está provocando que las ventas del coches automáticos se hayan disparado de sólo un 10 % en 2017 a un porcentaje incierto entre el 35 y el 50 % en 2023, una cifra desconocida porque la DGT no da datos al respecto.
Las cajas de cambio manuales se están quedando obsoletas

Los cambios manuales son cosa de nostálgicos

Lo cierto es que hay mucha diferencia en función de las marcas, pues mientras que las marcas premium prácticamente todas las ventas son ya automáticas (BMW está por encima del 90 %), en firmas como MG o Dacia el porcentaje se dispara en sentido contrario. Marcas más equilibradas hablan ya de un 35 % de coches automáticos, caso de Hyundai por ejemplo.

La electrificación ayuda

Todo ello sin citar que la electrificación nos empuja directamente al cambio automático, pues los coches eléctricos e híbridos funcionalmente son como un automático, pues o no tienen cambio o este es automático.
La palanca de cambios desaparece de los coches progresivamente

Los cambios automáticos modernos tienen bajo mantenimiento

Esta evolución trae aparejada cambios muy profundos en la utilización de los automóviles, en el apartado positivo destaca la comodidad. Más allá de aquellos conductores tradicionales que dicen que les gusta ‘sentir el coche’ con un cambio manual, la realidad es que este tipo de cambios son un arcaísmo fuera de lugar en cualquier automóvil.

Gastan menos

No tiene demasiado sentido que pese a los millones de euros que hay detrás de un coche en investigación, el conductor termine cambiando engranajes con ‘un palo’ y un pedal de embrague. Funcionalmente este arcaísmo provoca que la mayor parte de los conductores consuman más combustible con un coche manual que con uno automático además de obtener peor prestaciones en carretera.
En el apartado de los problemas funcionales que va a provocar la desaparición de los manuales, este cambio afecta ya de lleno al colectivo de los conductores y las autoescuelas, pues España es uno de los países en los que existe un carnet especial para conducir coches automáticos que no vale para manuales. Se trata de un auténtico anacronismo dadas las circunstancias.
Por cuestiones tecnológicos de mecánica sería muy caro y complejo realizar un híbrido enchufable manual

En España existe un carnet que sólo permite conducir automáticos

En este caso ya hemos recibido quejas de algunas autoescuelas que son incapaces de encontrar y comprar coches manuales para dar clases y presentar a los alumnos a examen, un problema que se acentuará con el tiempo sin tardar mucho tiempo.
Dos razones de peso que deberían obligar a la DGT a plantearse mantener el actual sistema de exámenes y categorías de carnet de conducir, pues al final los coches serán automáticos sin tardar mucho tiempo.

Los manuales: más caros

Todo ello sin citar que los fabricantes están encantados de producir sus coches con una única opción de cambio de marchas, pues además de ser mucho más sencillo, en las cadenas de producción se ahorra dinero. A este ritmo puede darse la situación de que los cambios manuales sean opcionales dentro de un modelo y exijan un sobreprecio.
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