Puntos de recarga para vehículos eléctricos en una tienda de Mercadona
Centros comerciales
El abuso de los dueños de coches eléctricos que simulan cargar batería para aparcar en los centros comerciales
Algunos conductores utilizan su coche eléctrico para aparcar en plazas cercanas a la entrada de los centros comerciales, aunque no recarguen
La picaresca del coche eléctrico suma un nuevo capítulo a la fiebre por enchufar un coche a la red y gratis, si es posible. Hasta ahora, los conductores se podían encontrar mensajes en sus parabrisas si se excedían el tiempo. También los centros comerciales luchaban contra aquellos que conectaban su coche a cualquier enchufe del parking aunque no fuera destinado a la recarga. Todo con tal de sumar algo de batería.
Los centros comerciales toman medidas
Los centros comerciales son un lugar de carga muy buscado
«Estaba esperando que se liberase alguna plaza de recarga en El Corte Inglés», explica un usuario, «y vi cómo una pareja que había llegado antes que yo aparcaba su coche en una de las plazas y lo conectaba al cargador».
Todo parecía en orden hasta que este conductor de coche eléctrico aparcó junto a este coche. «Yo no pude cargar porque mi cargador era de Wallbox y necesitaba un código, pero el de al lado no. Fui a ver a qué velocidad cargaba y... ¡menuda sorpresa!... estaba enchufado, pero no habían activado la carga, que solo era apretar un botón», detalla.
Aparcaron el coche y conectaron la manguera, pero sin cargar, para acceder por la puerta más cercana
Este usuario descubre el problema. «No había plazas libres cerca de la puerta y tiene pinta de que estos señores aprovecharon que tenían un coche híbrido para conectar la manguera y que diera la impresión de que estaba cargando».
Multa de 90 euros
«Cuando vi que no cargaba, quite la manguera de su coche y la puse en el mío que sí que necesitaba carga», explica. «No es la primera vez que veo esto, incluso en la calle mucha gente aparca el eléctrico en zonas de carga, pone el enchufe y se evita buscar sitio y la denuncia».
El cartel que coloca El Corte Inglés para evitar abusos
Hay que recordar que en los centros comerciales suele haber carteles limitando la carga, pero es casi imposible que la Policía pueda poner multas en el interior.
En la calle, la multa por aparcar en un lugar destinado a la recarga sin recargar es de 90 euros, pero los supervisores de estas zonas no tienen acceso a saber si el coche está cargando porque, tanto el salpicadero como el punto de recarga, suelen tener las pantallas apagadas. Solo es posible que comprueben el proceso si en algún lugar del vehículo hay una luz que indique que hay un proceso iniciado.
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