Toda Europa está en pleno proceso de activación de limitaciones a la circulación
Prohibiciones
El truco holandés para circular por Zonas de Bajas Emisiones sin que te multen
Limitaciones y prohibiciones a la circulación han convertido a Europa en un territorio hostil para el automóvil y los ciudadanos toman medidas
Los conductores de media Europa se sienten perseguidos por la puesta en funcionamiento de las Zonas de Bajas Emisiones. Se trata de un Reglamento europeo que tiene como objetivo mejorar la calidad del aire a todos los niveles, para lo cual ha dotado a los países de los mecanismos legales que necesitan para articular estas limitaciones a la circulación.
Conviene saber que Europa no dice lo que deben hacer los países para mejorar la calidad del aire, aunque sí pone unos objetivos de emisiones que los países deben ir cumpliendo si quieren recibir los miles de millones de euros que Bruselas tiene preparados en forma de subvenciones dentro de los fondos Next Generation.
Sin alternativas
En este caso la gran mayoría de los países miembros han optado por la creación de Zonas de Bajas Emisiones y por establecer limitaciones a la circulación dentro de las ciudades, aunque también hay otros países que han optado por la puesta en funcionamiento de peajes para entrar a las capitales, otro modelo igualmente impopular.
Peajes urbanos, otra de las soluciones
En este caso desde Holanda y vía redes sociales nos llega este vídeo en el que puede verse cómo decenas de vehículos están parados antes de pasar bajo una cámara de bajas emisiones.
Matrículas ocultas
Los conductores se afanan en tapar las matrículas de sus coches con cinta tipo precinto, con una tela o con una simple bolsa, con esto tratan de evitar que la cámara les sancione.
Uno de los vecinos tapando la matrícula con cinta de precinto
Tal y como explican en alguno de los comentarios el problema es que la cámara, que también controla que nadie se salte el semáforo en rojo, estaba rota y multaba a todos los vehículos que pasaban por ella, por lo que se trata de una verdad a medias.
Alguno de los comentarios al vídeo en castellano explica que en España hacemos lo mismo pero de manera más sencilla, con dispositivos portaplacas que nos permiten quitarlas con un mecanismo corredero.
Una infracción grave que puede ser sancionada con 200 euros, aunque la situación podría agravarse hasta los 6.000 euros si los agentes valoran que ha habido intención de engañar manipulando la matrícula, que tiene validez de documento público.
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