Una botella encima de un coche, una tradición de hace décadas
Curioso
El significado poco conocido de que alguien deje una botella encima del coche
Sólo los mayores del lugar pueden recordar el significado de este gesto que resulta extremadamente útil en ocasiones
El mundo del automóvil sigue sorprendiendo a propios y a extraños por la cantidad de curiosidades que lo rodean.
Funcionales o simples leyendas urbanas, algunas de ellas tienen historias detrás de lo más curioso, como la costumbre que nació con la COVID de dejar un pato de goma encima de los tiradores de las puertas de los coches de la marca Jeep.
El juego de la botella
Recordamos también lo sucedido en San Francisco, donde la polémica estuvo motivada por los taxis autónomos, allí los peatones disfrutaban colocando un cono de carretera sobre el capó de los mismos, pues se quedaban inmovilizados hasta que alguien lo retiraba.
Una botella sobre un coche, conviene conocer el significado
En el caso de la botella en el techo, pese a que podría pensarse que el significado de este gesto está relacionado con que el conductor se haya quedado sin combustible, la realidad es muy diferente.
El significado real
En este caso el significado viene de lejos, se trata de una costumbre que arranca en la década de los 50 en Argentina, donde el Gobierno obligó a los vendedores de coches a utilizar esta técnica para evitar pagar impuestos. De esta manera la compraventa quedaba entre vendedor y cliente.
Así, si alguien dejaba una botella encima de un coche significaba que ese automóvil estaba a la venta, aunque de una manera discreta para que los responsables del Gobierno no se enteraran, evitando así el pago a terceros.
A día de hoy este curioso truco sigue aún vigente en Argentina, aunque no se ha extendido por otras latitudes, ni siquiera en Sudamérica.
En España, hace unos años que la DGT prohibió los carteles de «Se vende» en las ventanillas de los coches por que podría afectar a la visibilidad del conductor.
La ordenanza municipal puede prohibir bienes en la calle
Conviene además, consultar las ordenanzas municipales para saber lo que rige en cada localidad, aunque los conductores han tardado poco en sustituirlo por otros en los que se puede leer «Me venden» y todo tipo de ocurrencias, incluido el «Se vende boli y se regala este coche».
