Fumar no es nunca recomendable
Práctico
Las situaciones en las que la DGT está multando por fumar al volante aunque no esté prohibido
Aunque finalmente la DGT no prohíbe fumar al conducir, hay varias situaciones en las que pueden multarnos sin contemplaciones
De acuerdo con un estudio reciente se tardan cuatro segundos en encenderse un cigarro al volante, tiempo más que suficiente para que el coche recorra casi 100 metros de carretera sin que le prestemos prácticamente atención.
Se trata de un dato que refleja que por muy cotidiana que sea esta acción, resulta mucho más peligrosa de lo que se piensan los fumadores, de hecho se trata de una de las distracciones más peligrosas al volante junto con el uso del teléfono móvil.
Peligro inminente
En contra de lo que se pensaba inicialmente, la nueva normativa europea para combatir el tabaquismo y sus consecuencias no prohíbe fumar al volante del coche, si bien hay determinados gestos relacionados con los cigarrillos que sí son constitutivos de infracción.
Encender un cigarro, peligro inminente
En concreto, tendríamos que remitirnos al artículo 18.1 del Reglamento General de Conductores que hace referencia a las distracciones al volante y la sanción que acarrean.
Este artículo dispone a grandes rasgos que el conductor está obligado a mantener la atención sobre la carretera y la libertad de movimientos necesaria para poder reaccionar ante un imprevisto.
Una infracción grave
Esto supone que si mientras encendemos el cigarrillo quitamos las manos del volante o retiramos la vista de la carretera es muy posible que los agentes lo consideren como una infracción grave y que nos sancionen por ello con 200 euros.
Tirar la colilla por la ventanilla también es extremadamente grave
De esta manera fumar en el coche ni está prohibido ni es sancionable, pero sí puede hacernos quitar la atención de la carretera, algo similar a lo que ocurre cuando comemos, bebemos o discutimos acaloradamente al volante.
En este caso, como en muchos otros, la DGT deja la decisión en manos de los agentes de la Guardia Civil de Tráfico o de los policías municipales, que serán los encargados de emitir justificadamente la sanción.
Más grave aún es tirar una colilla por la ventanilla, sancionado con 600 euros y 6 puntos del carnet.
